Brinkmann: el club San Jorge inauguró el nuevo gimnasio en su predio deportivo
En la tarde del lunes quedó inaugurado el nuevo gimnasio del club San Jorge de Brinkmann.
Se trata de una obra que “muestra lo que somos y lo que queremos ser” y “nos enseña que cuando se trabaja hombro con hombro las cosas tienen buen final”, expresó el presidente del club Lucas Perosino en su discurso durante el acto.
De la inauguración participaron los miembros de la Comisión Directiva y subcomisiones del Club, las autoridades de la Fundación San Jorge y de la Mutual de la Fundación, la presidente del Concejo Deliberante profesora Mariela Quinteros, el Secretario de Deportes Sebastián García, profesores y deportistas.
Perosino hizo un repaso de cómo había nacido y crecido esta obra. Agradeció a todos los que trabajaron para que sea realidad.
Asimismo explicó que es una obra para todos los deportistas del club, construida para seguir concentrando actividades en el predio del club.
También destacó la incorporación del profe Leo Tevez (quien ayudó con la organización del gimnasio) y quien tiene a su cargo la parte de fuerza de los futbolistas que asisten al gimnasio.
A su turno Mariela Quinteros felicitó y valoró el trabajo de los profes como un ejemplo para replicar.
Además, anunció una ayuda del municipio para la compra de una parte del piso de goma del gimnasio.
Luego llegó el momento del corte de cintas para dejar finalmente inaugurada una obra que hoy es una realidad que pueden disfrutar los deportistas del club y es un nuevo logro alcanzado de manera conjunta. Todos unidos trabajando, cada cual poniendo lo suyo, lo que podía o lo que sabía.
Con mucho orgullo San Jorge dejó inaugurada así una nueva obra para revalorizar a los deportistas y jerarquizar a la institución.
Una obra que comenzó en plena pandemia
Recordemos que en medio de la pandemia los profes no podían venir al club a realizar su trabajo, sin embargo, la institución, haciendo un gran esfuerzo, siguió pagando sus sueldos. Entonces ellos (cuando se permitieron los trabajos de albañiles) sugirieron poner en marcha la construcción de este espacio. El club ponía los materiales y ellos ponían la mano de obra.
Antes se había hecho una “campaña del ladrillo” y se consiguió buena parte de los materiales que hacían falta.
Finalmente, este año los jugadores de fútbol de primera organizaron una raviolada que permitió juntar fondos para terminar la obra y para comprar los aparatos y pesas.
Varios privados pusieron lo suyo también para poder finalizar la obra.