El peor final para el empresario brinkmanense. El viernes fue encontrado el cuerpo de Rosso –desaparecido desde el 19 de abril- enterrado en un campo de El Tío.

La muerte se produjo a causa de golpes en el cráneo, rostro y tórax. Hay una persona detenida, Rodolfo Novarese, imputado por homicidio simple y estafa reiterada (dos hechos). Se investiga el móvil del crimen, aunque todo apunta a una diferencia económica en el marco de una relación comercial. La causa pasó a la Fiscalía de Arroyito.

 

Después de once días de intensa búsqueda, el viernes por la noche fue encontrado el cuerpo sin vida de Raúl Rosso (60), empresario de la ciudad de Brinkmann de quien se tuvo el último contacto el 19 de abril. El cuerpo fue hallado enterrado en un campo ubicado 15 km al sur de la localidad de El Tío.

Luego de una importante investigación que incluyó el rastreo de las llamadas telefónicas y la declaración testimonial, la Fiscalía de Instrucción de Morteros logró encausar la línea investigativa hacia Rodolfo Novarese (41), última persona que habría visto con vida a Rosso.

Primero se lo imputó por encubrimiento, estafa y falso testimonio agravado, pero con el correr de las horas y tras el hallazgo del cadáver la calificación legal fue de homicidio simple y estafa reiterada (dos hechos).

En la tarde del sábado el Fiscal Dr. Alejandro Acuña -acompañado por el Jefe de la Departamental San Justo, Comisario Héctor Roldan y el Comisario de Brinkmann y titular del GERS Miramar, Marcos Derfler-, brindó una conferencia de prensa donde dio detalles de la investigación y narró cómo sucedieron los hechos, desde el mismo día que familiares hicieron la denuncia hasta el hallazgo del cuerpo sin vida en un campo.

En primer lugar el fiscal agradeció el trabajo de los distintos grupos de búsqueda. “En esta investigación participó mucha gente, hubo un gran trabajo de equipo y personalmente quiero agradecer al Comisario General Félix Quinteros, al Jefe de la Departamental San Justo Comisario Héctor Roldan, al comisario de Brinkmann y titular del GERS Miramar, Marcos Derfler y a todas las divisiones de la policía de la provincia y personal de bomberos voluntarios”, destacó Acuña valorando el trabajo sin descanso que permitió dar con el cuerpo de Rosso y detener al supuesto autor de su muerte.

 

La investigación: los primeros pasos

El Fiscal de Instrucción explicó que la investigación se inició el mismo día de la denuncia, el 23 de abril. Vale recordar que el último contacto con Rosso había sido el 19 de abril, pero el 23 su hermana radicó la denuncia en la comisaría de Brinkmann.

De acuerdo a la información vertida por el fiscal, a partir de la denuncia se solicitó la sabana telefónica de Raúl Rosso, iniciando los investigadores de la comisaría de Brinkmann una serie de entrevistas a distintas personas, a la que se sumó luego el personal de investigaciones de la Dirección de Policía Judicial.

“Solicitamos más información de llamadas telefónicas y comenzamos con el rastrillaje junto al personal de GERS y de bomberos”, explicó Acuña remarcando que “el día miércoles 25 se comenzó con un rastrillaje a mayor escala, porque ya contábamos con un punto físico de localización del teléfono de la víctima”

De esta forma la tarea se ubicó en la zona rural, entre la localidad de Balnearia y Villa Concepción del Tío, al oeste de la ruta Nº 3.

“Desde ese momento no cesaron nunca las tareas de búsqueda y rastrillaje que se hicieron por tierra, aire, agua, con canes y con la participación de la patrulla aérea de la policía de Córdoba y también un drone del canal C2N”, describió el fiscal

Paralelamente se fueron realizando tareas de investigación con la entrevista a distintas personas y el entrecruzamiento de sabanas de llamadas telefónicas.

“Así llegamos al día miércoles de la semana pasada en la que contábamos con la información de que la última persona que había tenido contacto con Rosso era el señor Novarese de la localidad de El Tío”, dijo Acuña mencionando que “ese fue el último día en que se tuvo noticias de Rosso, y el día 20, las sabanas telefónicas lo ubicaban a Novarese dirigiéndose a la localidad de Villa María”.

Este dato obligó a los investigadores a ampliar el territorio de búsqueda, sumando más recursos humanos.

“La labor dio sus frutos y se logró corroborar en Jesús María, a través del testimonio de una persona de esa ciudad, de que se había llevado maquinaria propiedad de Rosso y su camioneta hacia esa localidad”, indicó Acuña.

Estos datos permitieron enfocar la línea investigativa hacia Rodolfo Novarese.

“Las sabanas telefónicas nos indicaban que la actividad del día 19 de Rodolfo Novarese en horas de la tarde habían sido captadas en La Francia y Colonia San Bartolomé por eso se redireccionó el rastrillaje hacia ese sector, contado además con un testimonio importante que refirió que en ese lugar solía tener actividad Novarese con sus máquinas, con el resultado final de que el viernes por la noche se pudo dar con el lugar donde fue encontrado el cuerpo de Raúl Rosso”, explicó el fiscal, descalificando los rumores que daban cuenta de que Novarese había declarado la autoría del crimen.

 

La detención de Novarese y su imputación

“La detención de Novarese se decide a partir de una declaración que se toma en Córdoba”, manifestó Acuña aportando otro dato importante: la confirmación que Novarese había llevado a la ciudad de Jesús María una maquina cosechadora propiedad de Rosso -que había vendido-, y posteriormente la camioneta de propiedad de Rosso para la venta.

“Se resuelve imputar a Novarese por los delitos encubrimiento agravado por haber recibido la camioneta que pertenecía a Rosso, en la suposición de la Fiscalía de que le había sido sustraída, y estafa reiterada por vender como suyo dos bienes que no eran de su propiedad”, dijo Acuña en referencia a los primeras imputaciones que pesaron sobre Novarese ya que hasta ese momento no había una prueba de que Raúl Rosso hubiera muerto.

A partir del hallazgo del cuerpo sin vida del empresario brinkmanense la fiscalía ordenó el cambio de calificación legal y Rodolfo Novarese quedó imputado por homicidio simple y estafa reiterada (dos hechos).

Con respecto a la camioneta, Acuña manifestó que fue hallada en la vía pública en la ciudad de Río Cuatro.

 

Enterrado y muerto a golpes

Según el informe parcial del médico forense de la ciudad de San Francisco, Dr. Mario Vignolo, la muerte del empresario Rosso se produjo a causa de golpes, es decir traumatismos.

Detalla golpes en el cráneo, rostro y tórax, y la data de muerte sería compatible a la fecha de su desaparición.

 

La causa de la muerte

En cuanto a los motivos que habría llevado a Novarese a dar muerte a Rosso, hasta ahora único y principal sospechoso del asesinato, el fiscal aclaró que “aún es materia de investigación”.

No obstante se habla de una diferencia económica entre ambos. Novarese tenía en su poder una máquina cosechadora propiedad de Rosso que trabajaba desde hace un año, compartiendo ambos las ganancias. La máquina estaba inscripta a nombre de Raúl Rosso.

La investigación corroboró que a fines de marzo, Novarese vendió la cosechadora en Jesús María, aparentemente sin el conocimiento del empresario brinkmanense.

Acuña aclaró que Novarese aún no declaró, y lo hará en las próximas horas pero en la Fiscalía de Arroyito debido a que se remitirán las actuaciones por incompetencia territorial a esa Fiscalía a cargo del Dr. José Arguello (teniendo en cuenta que Rosso fue asesinado en el mismo lugar donde se lo encontró, en las afueras de la población de El Tío).

Rodolfo Novarese fue trasladado a la Unidad Penitenciaria de San Francisco.

Se investiga además si hubo participación de otras personas en el homicidio.