Se trata de la ampliación del Centro de Integración Comunitaria donde actualmente funciona la escuela PROA. Se utilizarán unas 50.000 botellas plásticas recuperadas.

Los centros de reciclado de residuos sólidos urbanos se mostraron como una solución al destino final del alto volumen de basura que producimos. Muchas localidades, desde grandes ciudades hasta poblaciones pequeñas, avanzaron con la colaboración de los vecinos en la separación y recuperación de residuos que luego, en la gran mayoría de los casos, son vendidos a grandes plantas que disponen de su reutilización.

Este punto ha sido quizás una de las mayores preocupaciones a la hora de proponer un paso más, luego de la recolección y separación de los distintos elementos recuperables. En este sentido se generaron con el correr de los años, ensayos de construcción de elementos basados fundamentalmente en el plástico, como el caso de premoldeados de uso en estructuras como bancos o juegos, pero en nuestra región se avanzó con una propuesta que fue mucho más lejos, e incluso brinda una posible solución a un problema de alto contenido social, como es el de la vivienda.

En la localidad de La Para, el Municipio construyó una vivienda con botellas, la que terminó siendo un modelo superador que hoy es ejemplo a nivel nacional, e incluso generó interés de los vecinos como una posible solución al problema habitacional existente. Ahora van más allá todavía…

Hace pocos días, la Municipalidad inició la construcción de dos aulas sustentables que se encuentran dentro del plan Aurora, para las que se utilizarán más de 50.000 botellas descartables recuperadas por el Centro de Reciclaje local.

Se trata de un emprendimiento que pone de manifiesto el avance en el proceso de recuperación de residuos en esta población, que es ejemplo a nivel provincial e incluso nacional, por la tarea que se desarrolla hoy con el destino de los elementos recuperados en el proceso.

El sistema utilizado es similar al de la vivienda construida en el Parque Agroecológico que tiene esta población, donde funciona además del centro de reciclado, un espacio educativo para niños y jóvenes, es decir con el uso de bastidores de madera que están rellenos de botellas descartables, las que conforman un bloque o ladrillo con el que se conforman las paredes de la estructura edilicia.

La modalidad presenta también como ventajas, además de la reutilización del material descartable y el consiguiente ahorro económico que significa, el acortamiento de los tiempos de construcción y la modalidad aislante de sus paredes entre otras.

José Víctor Piana, Secretario de Obras Publicas de la Municipalidad de La Para explicó que se trata de dos aulas que constituyen un proyecto de ampliación del Centro de Integración Comunitaria que serán destinadas al funcionamiento del colegio PROA.

La misma significará aumentar en 257 metros cuadrados su capacidad actual, destinando una de estas nuevas aulas a la sala de profesores.

Hay que destacar en otro orden, que la provincia proyecta culminar el año próximo la construcción del nuevo edificio para la escuela PROA, que en la actualidad funciona en el CIC local.