En la primera línea del Covid: el testimonio de dos profesionales médicos de Morteros
Están en la primera línea de batalla en el foco de la emergencia contra la pandemia del coronavirus y sin dudas le ponen el cuerpo
A un ritmo vertiginoso los trabajadores de la salud cambiaron hábitos y extremaron las medidas de seguridad porque su principal preocupación es no contagiar a su familia. Tan pronto como llegan a su casa saltan directamente a la ducha.
Saben que tendrán semanas difíciles combatiendo contra el virus en una lucha impar, que sólo puede equipararse si nos quedamos en casa, si se desacelera la circulación del virus
“Lo estamos viviendo con mucha incertidumbre, no sabemos con qué nos vamos a encontrar y nos estamos preparando de la mejor manera tratando de anticipar a lo que pueda venir”, expresó el Dr. Pablo Gallo, terapista. “El miedo más grande siempre es contagiar a alguien de tu familia o a otro paciente”, admitió Daniel Pecis, radiólogo. Ambos trabajan en el Hospital Iturraspe de San Francisco y desde El Tiempo hablamos con ellos para saber en primera persona como viven esta situación a la que están expuestos, distinta, diferente y que nadie se imaginó.
Pablo Gallo: “Los fantasmas y la angustia por la posibilidad de contagiar a algún familiar es un pensamiento que no te abandona”
-Cómo ve la decisión del aislamiento. Cree que es una medida necesaria que debe continuar?
“Desde el punto de vista de la salud es una medida muy importante y fundamental que el gobierno tomó, siempre asesorado por infectólogos y epidemiólogos del país y fijándose en la experiencia de los países del hemisferio norte. Es una medida fundamental en la cual la gente tiene que entender el papel que le toca. En este momento es más importante que lo que podemos hacer los médicos que vamos a atender las consecuencias de haber hecho mal esto. Creo que la cuarentena se debe extender y si la parte económica no pasa a ser un grave problema para el país, esto debería extenderse dos meses más para que realmente tenga el impacto que se busca de aplanar la famosa curva, que es tratar de que los casos se vayan dando de a poco y que no se sature el sistema de salud”
-Cómo se vive por dentro esta pandemia?
“Lo estamos viviendo con mucha incertidumbre porque la mayoría de los médicos que estamos en contacto es la primera vez que vivimos algo así, en realidad no sabemos con qué nos vamos a encontrar y por ello nos estamos preparando de lo que creemos es la mejor manera, tratando de anticipar lo que pueda venir”
-Cuánto cambió su día a día a partir del
coronavirus?
“Cambió en dos aspectos especialmente, uno a nivel familiar en el cual se está más atento en las medidas para tratar de prevenir la circulación del virus, la transmisión, incluso los contactos entre los mismos integrantes de la familia son diferentes, donde se trata de mantener la distancia social; y otro a nivel sanitario donde, tanto en la salud pública como privada, se han tomado todos los recaudos necesarios”.
-Qué medidas de protección usan?
“Tenemos por un lado las medidas generales que toda la población debe cumplir, lavado frecuente de manos, la distancia social, toser y estornudar hacia el pliegue del codo, higiene con agua y lavandina en lugares comunes donde uno puede tocar, el tema de sonarse la nariz con un papel y desecharlo inmediatamente al tacho de basura. Y en cuanto a las medidas estrictamente de protección obviamente los guantes, que cuando vamos a revisar al paciente usamos dos, camisolines por dos, barbijos por dos, primero el N95 y por encima cubrirlo con uno quirúrgico para prolongar la vida útil del N95, las antiparras protectoras y las botas que cubren los zapatos y el calzado y el gorro protector”.
-Cómo es la relación con el paciente que está
aislado, sin poder ver a su familia?
“La relación médico paciente depende mucho en estos casos si el paciente está en asistencia mecánica o no, siempre hablando de una terapia intensiva.
Cuando está en asistencia mecánica generalmente se entra junto con las enfermeras para revisar al paciente, y se debe estar muy atento a todo lo que uno considera pueda llegar a necesitar dentro de la habitación porque una cosa que te olvides significa que tenes que volver a salir, y después volver a entrar y eso aumenta los errores y facilita el contagio.
En cuanto al paciente en si cuando está lucido y no tiene asistencia respiratoria mecánica la verdad de que se trata y se pregona el menor contacto posible. Se tiene mucha comunicación con el paciente a través del vidrio preguntándole como está, qué necesita y todo lo que le ayude. Nosotros le dejamos tener un celular que es el único medio que tiene por ahí para comunicarse con los familiares porque una vez que el paciente entra a terapia intensiva ya el ingreso de los familiares no se permite y los informes para los familiares son por vía telefónica”.
-Qué siente al poner en riesgo su vida?
“Son sensaciones opuestas porque en el momento de asistir al paciente lo hago tomando todas las medidas de bioseguridad aconsejadas y en el momento que uno ingresa solo pensás en el paciente, en lo que está viviendo él y su familia, no te acordás de otra cosa, por ahí la ficha te cae, en el caso mío cuando estoy volviendo de San Francisco y te empiezan a pasar por la cabeza todos los riesgos que uno asume, y la posibilidad de llevar a casa el virus. Ahí empiezan los fantasmas y las angustias por la posibilidad de contagiar a algún miembro de la familia, y ese es el pensamiento que no te abandona durante todo el tiempo, el resto de la semana”
-Como es llegar a casa después de estar tantas
horas en el Hospital?
“Cuando llego, en el mismo momento que me bajo del auto dejo todas las ventanillas abiertas para que el auto se ventile y le entre el sol para disminuir la posibilidad de algún
virus si es que uno lo trae. Cuando entro me espera mi esposa con los dos aerosoles, uno de lavandina y agua y el otro el alcohol, me desvisto prácticamente entero en la entrada, y esa ropa junto con la que traigo embolsada del hospital va a parar al lavarropa, la llevo yo y me voy a la ducha y ya me pongo ropa nueva para seguir con la rutina.
Algo muy importante que hacemos es la desinfección del celular también”.
-Imaginó alguna vez algo así?
“Nunca imagine vivir algo así, había escuchado de las pandemias anteriores y no pensé que iba a ser protagonista viviendo una nueva pandemia pero estamos tratando de prepararnos de la mejor manera para hacerle frente a lo que se viene”
-Cómo cree que se saldrá de esto y que es lo que más le preocupa de cara al futuro?
“No sé cómo vamos a salir de esto, lo importante es que podamos salir y contarlo. Mientras tanto tenemos que aprovechar este tiempo que tenemos que nos brinda el aislamiento obligatorio para poder estar con la familia, expresando los sentimientos permanente, dándole calidad a los momentos y después el tiempo nos dirá como vamos a salir. Lo que considero y por ahí lo que me preocupa por lo que se está diciendo generalmente que esto va a ser complicado, que habrá gente que va a perder familiares, por lo tanto la mejor forma de honrarlos al resto de la familia es haciendo las cosas que debemos hacer, cumpliendo las cosas que nos dicen permanentemente, quedándonos en casa, no circulando por cualquier cosa, porque si uno no circula no circula el virus”.
Daniel
Pecis: “El agotamiento mental y la presión de hacer las cosas lo más
profesional posible llevan a un gran stress emocional”
-Cómo ve la decisión del aislamiento. Cree que es una medida necesaria que debe continuar?
“La cuarentena está bien, es lo que mantiene que la cantidad de infectados no colapse el sistema hospitalario y está bueno que esté y que continúe. Creo que es una decisión acertada y en realidad todo lo que se logra con esto es que la cantidad de infectados que realmente necesitan atención hospitalaria o algún respirador u oxígeno, el Hospital se lo pueda suministrar. Sería mucho más grave lo que pasa en otros países que la curva de infección sea muy grande y no tenga respuesta el sistema hospitalario.
El objetivo de la cuarentena es eso, ir manteniendo que a medida de que la gente se va recuperando y se va yendo curada del hospital puedan ingresar otros y tener la misma asistencia”
-Cómo se vive por dentro esta pandemia?
Uno tiene mucha incertidumbre a la hora de tener contacto con el paciente, más allá de que utilizamos todos los elementos de protección personal y nos cuidamos de la mejor manera y somos los que sabemos que el paciente que está aislado tiene confirmado el diagnostico, entonces uno está más alerta. Pero sabemos la función que tenemos, la hacemos con el mayor profesionalismo y la mayor responsabilidad y somos los más preocupados en que no nos pase nada a nosotros y somos los que más nos cuidamos porque tengo más miedo al contagio de alguien que haya roto la cuarentana que a alguien que esté dentro del hospital”
-Cuánto cambió su día a día a partir del
coronavirus?
“Mi día a día cambia con la incertidumbre, nuestro trabajo no es monótono, es dinámico y uno no sabe cuántos pacientes con covid le va a tocar atender y eso nos mantiene alerta. El día a día es llegar y no saber con qué te vas a encontrar
-Qué medidas de protección usan?
“Desde que surgió esta pandemia y al ser un hospital de referencia las medidas de precauciones se han extremado muchísimo en las entradas y salidas del Hospital.
La ropa con la que trabajamos dentro del hospital para cuidarme yo y cuidar a mi familia la dejo dentro del hospital, y cuando la llevo a lavar va en una bolsa aparte, y se lava aparte”
-Imaginó alguna vez vivir algo así?
Me tocó esto. Soy radiólogo y paramédico y nunca pensé que la radiología iba a ser una de las partes más complejas en este momento pero me toco esto y lo vivo de la manera más tranquila que podemos vivirlo, trato de hacer todo lo que corresponde y de cuidarlos a los míos. El miedo más grande siempre es contagiar a alguien de tu familia o a otro paciente”
-Cómo es la relación con el paciente que está aislado de sus familiares?
“El paciente está en aislamiento total, en una habitación totalmente cerrada. Está solo, el único contacto que tiene es con el médico o la enfermera que lo asiste o cuando vamos nosotros, por lo tanto es un paciente que no solo está cursando la enfermedad sino que también se encuentra debilitado emocionalmente porque obviamente extraña y uno tiene que tratar de ser lo más humano posible, tratarlos bien, tratar de hablarles de otra cosa, explicarle lo que le vas a hacer y si se le puede sacar una sonrisa mucho mejor porque más allá del padecimiento que tienen no hay que olvidar que están aislados y pasan muchas horas solos”
-Qué cambios experimentó en lo personal a partir de la pandemia?
“Todo el equipo de salud completo pasa muchas horas de guardia a veces 24 o 72 horas adentro de un hospital y el agotamiento mental y la presión de hacer las cosas de la manera lo más profesional posible llevan a un stress emocional, entonces hoy sumado a esto la información de los noticieros con la cantidad de muertos que hay en otros países te pone muy alerta y afloran otros sentimientos. En mi caso me da mucha emoción, antes no era de emocionarme y hoy con cualquier situación de la vida, un audio de mis hijas me brota una lagrima, entonces me doy cuenta que me ha puesto más sensible porque uno no deja de ser humano y ahí entiende un poco la vida”
-Qué siente al poner en riesgo su vida al asistir al paciente o cuando lo llaman héroe?
“Héroe es una palabra muy grande. No me considero un héroe, simplemente un trabajador de salud que hoy me tocó estar acá en la primera línea o en la trinchera como todos los llaman en un hospital público, estudie en la universidad pública y es eso, devolver un poco de lo que todos dieron y todos dan cumpliendo con todos los objetivos”
-Cómo cree que se saldrá de esto y que es lo que más le preocupa de cara al futuro?
“Creo que esto nos va a dejar una gran enseñanza. Una enseñanza de que la salud es más importante que el dinero, es más importante que los lujos, es más importante que un montón de cosas. El estar en casa con la familia muchas horas todos juntos nos va a permitir afianzar los lazos. La naturaleza, el mundo, el clima ha mejorado, esa es otra enseñanza porque hemos hecho mucho daño. Creo que son enseñanzas que ojala el ser humano pueda comprender y capitalizar para tener un mundo mejor. Creo que esto va a cambiar”