“La idea es desmitificar la palabra bacteria”, dijo el Dr. Gabriel Vinderola, investigador del Conicet que llegó este miércoles a Morteros para brindar una charla organizada por el Instituto Ezpeleta

“La idea es desmitificar la palabra bacteria”, dijo el Dr. Gabriel Vinderola, investigador del Conicet que llegó ayer a Morteros para brindar una charla organizada por el Instituto Ezpeleta, denominada “De bacteria somos: microbiota intestinal, leche materna, alimentos y probióticos”, dirigida a estudiantes y profesionales vinculados al área de alimentos, la salud y público en general.

Vinderola admitió que “cuando uno habla de bacterias piense en microbios, gérmenes, palabras que tienen una connotación negativa en la sociedad”, pero esto se debe a “desconocimiento" porque “nos hemos ido alejando del contacto natural con ellas”.

“Somos homosapiens, somos una especie animal que estuvo íntimamente en contacto con bacterias a lo largo de toda la evolución y en los últimos 70 - 80 años desde que aparecieron los antibióticos, desde que hubo un aumento del parto por cesárea, desde que las mamas están mas ocupadas y dan menos leche materna, desde que consumimos menos frutas y verduras, las bacterias que tenemos en el intestino se han ido reduciendo, perdiendo abundancia y diversidad”, destacó el profesor marcando que paralelamente han ido apareciendo enfermedades crónicas que antes no teníamos, enfermedades cardiovasculares, cáncer colon rectal, alergias, sobrepeso, obesidad.

“Hoy se sabe que estas cuestiones crónicas y que aparecen de a poco, tienen mucho que ver con la instalación temprana de la microbiota adecuada”, informó el investigador de Conicet.

La microbiota es el conjunto de bacterias que tapizan el intestino. “Nosotros en el intestino tenemos mas bacterias que personas hay en la tierra, dijo Vinderola considerado que “la vida interior son las bacterias del intestino en sentido literal”

Explicó que esencialmente lo que hacen esas bacterias es completar la digestión de los alimentos. Los alimentos tienen cuatro macro componentes: hidratos de carbonos, proteínas, grasas y fibras. “Fibras es lo que antes nosotros decíamos que no usamos de los alimentos, en realidad lo usan las bacterias del intestino”, manifestó el profesional aclarando que “cuando a la bacteria le llegan las fibras (frutas, verduras, legumbres) las bacterias los fermentan y producen acido butílico que es antiinflamatorio, hace que las células del intestino se reproduzcan mas rápido”.

“El intestino es el tejido después del pelo que mas crece y necesitamos un intestino que se vaya renovando porque sino se renueva, se instala la inflamación y a largo plazo puede producir un cáncer”, agregó.

Un dato importante es que por ejemplo el acido butílico que producen las bacterias son utilizadas por algunas células del intestino para producir serotonina que por ejemplo, nos da estabilidad emocional.

Fue claro en marcar que “la mayoría de las bacterias que nos están dando vuelta son o no sabemos todavía que hacen, o son necesarias y benéficas”. Reconoció que “hay cuatro, cinco o seis bacterias que son malas pero muy conocidas y por esas han pagado el pato la mayoría de estos microorganismos”

Finalmente el profesional recomendó incremntar el consumo de fibras. “Nosotros comemos unos 10 gramos de fibra por día cuando la recomendación sería entre 25 y 30 gramos, es decir debemos triplicarlo, además debemos comer estacional (fruta de estación) y consumir más yogurt”.