Irma Straparoli cumplió el jueves 100 años de vida y lo festejó rodeada de familiares y amigos.

La Tía Irma -como es conocida en el barrio- nació el 20 de junio de 1919 en Colonia San Pedro, donde vivió por largos años. Mujer de campo, acostumbrada al trabajo en el tambo, a las carneadas, a la huerta donde tenía sus propias verduras, a los inviernos bravísimos y a los calurosos veranos.

Luego se mudó a Morteros donde su vida fue un poco menos sacrificada

En la noche del miércoles, horas antes del cumple, el intendente de Morteros José Bria le entregó un reconocimiento por sus cien años en nombre de todos los ciudadanos morterenses.

Irma recibió a las autoridades municipales y a los medios, exultante de felicidad, con una lucidez y alegría que emocionó a propios y extraños

Irma parió en su casa en el campo a cinco hijos, “hoy todos vivos”-repite- porque esa es para ella la mayor bendición. Además tiene 10 nietos y 14 bisnietos.

Sonrie y el tiempo está detenido en sus ojitos claros y en una piel que no parece centenaria.

“Trabajé mucho, mucho porque hacíamos el tambo a la mañana y a la tarde, ordeñábamos con las manos y el barro hasta las rodillas”, recordó Irma y a pesar que fueron años de sacrificio y esfuerzo asegura que “hoy no le duele nada y que todos sus análisis están bien”.

Es que Irma tiene vitalidad pese al siglo que carga sobre su cuerpo. Más allá de algunos achaques propios no aparenta la edad que tiene; su estado fisco, su presencia pero sobre todo su espíritu la hacen una mujer mas joven.

Cuál es el secreto de vivir tantos años le preguntó el intendente y ella sonrió como si su única fórmula fuese tomar la vida con alegría, rodeada de amor, familia y amigos.

“Cantá abuela”, le dijo una de sus hijas y junto a Bria cantó en piamontés “Ciao ciao moretina bela ciao”

“Me gusta todo tipo de comida, como de todo pero ahora me tengo que cuidar un poco”, dijo Irma arrancando la risa de todos

“Pasaron rápido los años, pero ahora pasan todavía mas rápido”, dijo la querida “Tía Irma” que es una de las vecinas más longevas que vive en la ciudad y tuvo su merecido reconocimiento