Zero, el joven de Morteros que la rompe en el trap

08/07/2022 Actualidad

El joven de 18 años oriundo de Morteros es un referente del trap en la región. Se llama Ignacio Alonso, pero es más conocido como Zero.

“En 2019 arranqué a rapear por una competencia que había en Morteros que era la BDF y me empezó a gustar hacer música, dependiendo del género”, relató Zero que se abocó al género urbano.

Según explicó, “el trap es un subgénero del rap, que tiene instrumentales más pesadas, otros ruidos, sintetizadores, en cambio el rap son tres instrumentos y que suelte lo que suelte”.

Con más de siete videoclips subidos a su canal de YouTube zero.yt, asegura que “las composiciones reflejan lo que me pasa en el momento. Cuentan cómo me siento, algo que haya pasado, amor, desamor”.

En 2020 durante la pandemia, la Agencia Córdoba Joven organizó una competencia con chicos de toda la provincia y Zero fue invitado a participar través de su colegio Ipeayt 242.

“No había mucho para hacer en esa época”, reconoció Zero que se anotó on line en este concurso cuyo premio era la grabación de un video clip para los que resultaran en el primer y segundo puesto.

Zero quedó en segundo lugar y finalmente el día viernes 1 de julio presentó “Mick Jagger” producido por Tuca Manzi y con el video de la Agencia Córdoba Joven.

“Fue una experiencia única, el tema se llama Mick Jagger y tardé más de un mes en escribirlo porque no me conformaba, iba cambiando partes”, señaló feliz por la oportunidad de seguir aprendiendo

“A la hora de filmar el video el productor de la Agencia me ayudó mucho porque me iba guiando y salió todo muy fluido. La verdad que no tuve ningún bloqueo frente a la cámara”, indicó Zero conforme con el resultado del video clip.

Sobe sus objetivos dentro del género, expresó: “Me gustaría vivir de hacer música, pero más allá de eso no tengo nada pensado”.

Transitando el último año del nivel secundario, Zero piensa en estudiar producción de sonido “para ir perfeccionándome y entrenando la oreja”.

Las canciones reflejan el lenguaje cotidiano de los jóvenes de esta generación y está basada en rimas que nacen de la improvisación. “Cuando empecé sentía natural conectar palabras que rimen, pero empecé a indagar más para poder nutrirme de palabras”, explicó.

De esta manera reconoció que “leer me sirvió mucho y también empecé a obtener palabras de lugares, curiosidades, cosas que me gustan porque en el tema de contenidos y palabras me sirve. También me gusta escuchar mucha música para poder nutrirme de palabras y todo esto me sirve y me ayuda a hacer la composición que hago hoy”, concluyó.



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