En la mañana del domingo, el Rotary Club Brinkmann-Porteña inauguró el monolito de la rueda rotaria en el Acceso Norte de la ciudad.

Allí estuvieron presentes, el intendente Gustavo Tevez, la gobernadora del Distrito 40815 Mabel Cacciabúe, el ex gobernador de Distrito Jorge Undargarín, la presidente del Rotary Brinkmann-Porteña María Marta Castro y distintas autoridades de la ciudad que acompañaron en la inauguración.

En el inicio del acto y en una mañana muy fría, las autoridades izaron la Enseña Patria y cantaron las estrofas del Himno Nacional Argentino.

En su discurso el intendente de Brinkmann felicitó a las autoridades del Rotary Club Brinkmann-Porteña por ser emprendedores y fundar una nueva institución en la localidad.

“Felicitaciones a quienes han puesto en marcha una nueva institución en la ciudad con la importancia que esto conlleva. Felicito a los jóvenes intercambistas que nos visitan en nuestra ciudad y a quienes viajaron y viajarán llevando nuestra cultura y trayendo nuevos conocimientos para compartir con nosotros”, agregó Tevez.

Luego, las autoridades procedieron al descubrimiento del monolito del Club Rotary Brinkmann-Porteña que lleva como símbolo la rueda rotaria.

Sobre el final, las autoridades del Rotary hicieron entrega al intendente Tevez de un certificado en el que se lo nombra socio honorario del Club por el período que dure su mandato, agradeciendo el apoyo brindado a la organización.

“La calidad de socio honorario dentro del Rotary Internacional es una distinción que reciben las personas consideradas amigas de la causa por compartir sus ideales”, manifestó Cacciabúe.

 

¿Qué es el Rotary Club?

El Rotary fue impulsado por Néstor Méndez (Capilla del Monte). El Rotary Club Brinkmann-Porteña pertenece al Rotary Internacional, organización que congrega a más de 1.000.000 de socios de todo el mundo.

Esta organización trabaja para promover la paz, luchar contra el analfabetismo y la pobreza, brindar agua saludable y saneamiento y luchar contra las enfermedades.

Todos los clubes rotarios del mundo, colocan su símbolo en lugares estratégicos de sus comunidades como una manera de comunicarle a la población y todos los que la visitan, que allí se encuentra un grupo de voluntarios trabajando al servicio de quienes más lo necesitan.