El film de Alejandra Perdomo pone en escena la historia de tres madres víctimas de femicidio en la Argentina. Se proyectará el sábado a las 17 hs en la biblioteca de Morteros, con la presencia de Alejandra Perdomo.

Organizado por la Fundación Mamás Solidarias de Morteros, se presentará el sábado 16 de junio en el auditorio de la Biblioteca Popular Cultura y Progreso, el documental “Cada 30 horas” de Alejandra Perdomo.

El film pone en escena la historia de tres madres víctimas de femicidio en la Argentina, destacando la labor de militantes y profesionales contra la violencia de género.

La película presenta relatos de violencia en primera persona y destaca la calidad artística del film que desde el arte convierte el dolor en un espacio de lucha y concientización.

El film participó en el Festival Internacional “Mujeres en foco” en 2016, quedó seleccionada para el Festival FEM Cine Chile 2017, Festival de Cine de Derechos Humanos en Bogotá 2017, y Festival Internacional de Cine Político de Argentina 2017, donde obtuvo una mención especial.

“El documental dura 65 minutos y es realmente muy rico por los testimonios que presenta. Además contaremos con la presencia de Alejandra Perdomo que llegará el jueves a la ciudad”, dijo la presidente de Mamás Solitarias, Carolina Caporalli destacando que el film fue declarado de interés social por el Congreso de la Nación.

Caporalli reconoció que “desde el inicio nuestra Fundación apoyamos y acompañamos a las mujeres víctimas de este flagelo de la violencia y por eso seguimos trabajando por la concientización y la defensa de las mujeres”

Vale recordar que la Fundación Mamás Solidarias concretó meses atrás una jornada de sensibilización sobre violencia de género con la exposición de familiares de víctimas de femicidios. Estuvieron los padres de Wanda Taddei, Claudia Maldonado de Las Varillas, la madre de Aracelli Bulles, la hermana de Julia Torres, y una amiga de María Retamozo, vecina de Suardi fallecida víctima de violencia.

También inauguraron dos bancos rojos, uno que se encuentra frente a la Fundación y otro que se ubica en la Plazoleta de Barrio Sucre en memoria de todas las mujeres asesinadas en manos de quienes “decían amarlas”.