Morteros: ex jugadores y directivos de “9” se juntaron para conmemorar los 40 años de La Villa de los Deportes
El 30 de marzo de 1980 se inauguraba la cancha de La Villa de los Deportes con un cuadrangular de fútbol. Ese día, el Nueve salía campeón por primera vez en su nuevo estadio.
A 40 años de ese histórico triunfo, algunos de los jugadores de aquel equipo de corazón y camiseta celeste, se pararon en el centro de la cancha, orgullosos, sosteniendo la pelota de aquella final firmada por todo el equipo. La pelota cuenta que el subcampeón fue Centro Social de Brinkmann y que los otros dos equipos fueron Tiro Federal de Morteros y Unión de San Guillermo.
También relata, uno a uno, los apellidos de aquellos campeones que están hoy en estas fotos recordando anécdotas y reviviendo ilusiones: Antolini, Cortese, Bonazza, Gaido, Sueldo, Funes, Sánchez, Sciciani, Puca, Tabares, Quinteros, Ocampo, Pérez, Coseani, Bertonasco, Quiroga, Mare, Ruiz y Mattioli. El técnico era Luis Pipo Jerez, el ayudante, Juan Mattioli y el PF Oscar Cacho Borga.
Y la pelota, celeste y blanca como nuestra patria, fue donada por Transportes Colombo. Cuántos cambios en estas 4 décadas… y qué increíble que los recuerdos sean imborrables. Hoy el barbijo nos planta en un presente determinante, sonrisas, distanciamiento, miradas, códigos secretos, fotos.
El presidente actual de Nueve, Juan Pablo Casalis, lee el nombre del presidente de aquellos años: José Pepe Cavalli, al que le tocó el tornado, la reconstrucción, la Villa, los proyectos y ve reflejado en dos de los miembros de la comisión directiva del ´80, Andrés Peretti y Rissoleo Fontanesi, la esperanza. Porque sabe que “todo pasa” cuando piensa en que es él el presidente al que le tocó la pandemia del 2020. Y en esta mañana de agosto, vemos cómo el Club brilla y resplandece.
El Nueve está de pie, celebrando con sus socios, fanáticos y amigos los 40 años de su cancha, la que alberga 35 vueltas olímpicas, gambeteadas de infantiles, entrenamientos de reserva y despliegue táctico de primera, la cancha es un corazón que late siempre fuerte, siempre con ritmo… de bombo y humo de choripanes… la cancha vibra, la cancha festeja. La cancha cumple 40. Y este es su regalo: jugadores como glorias y su pelota hecha historia.