Morteros: piden colaboración a la comunidad para el sostenimiento de la Parroquia
La gran mayoría cree que la Iglesia es sostenida económicamente por el Estado, sin embargo, su principal sostén es el aporte o donaciones de sus fieles.
Hoy en medio de la pandemia por el coronavirus, sus ingresos se ven sumamente afectados y eso dificulta cumplir con los gastos de mantenimiento habituales, que ronda los 100 mil pesos por mes. Sin tener en cuenta otras necesidades como el cuidado y mejoras de los edificios por ejemplo.
Es por ello que desde el Consejo de Asuntos Económicos de la Parroquia de Morteros -que se encarga de la gestión de recursos materiales para el sostenimiento de la obra evangelizadora de la comunidad-, decidieron iniciar una especie de campaña que invita a los ciudadanos a colaborar con lo que pueda.
“La pandemia, como a todos, nos ha complicado. Al tener las iglesias cerradas durante casi tres meses, no recibir aportes y tampoco poder realizar algún tipo de eventos, nos hace recurrir a toda la comunidad para lograr algún tipo de apoyo en dinero y así poder cubrir con los gastos que son fijos”, indicó Luis Mainardi.
En la misma línea, José Racca, dijo que “los gastos son muchos y tenemos que cubrirlos. Al inicio del años se planificaron diferentes eventos pero la llegada del coronavirus nos imposibilita realizarlos y debemos recurrir a la comunidad”.
“Aproximadamente son unos 100 mil pesos por mes, que es el costo de ambas parroquias”, agregó Oscar Altieri en relación a los costos que deben afrontar mensualmente.
“Vamos a recorrer la ciudad y le vamos a pedir una colaboración para los gastos fijos y para mantener la parte edilicia de la Iglesia”, señaló Altieri, remarcando que el “aporte va a ser voluntario y cada uno donará lo que pueda. Sabemos que algunos pueden más, otros menos, todo es importante y va a sumar a la causa”.
Finalmente, Sebastián Demarchi, agradeció a todas “esas familias que a pesar de estar cerrada la Iglesia y no poder concurrir durante todo este tiempo de cuarentena, se acercó igualmente a dejar su donación. Fue muy importante para que podamos seguir adelante”.
“A muchos seguramente le vamos a volver a golpear la puerta para que nos vuelva a dar una mano y a otros que todavía no lo hicieron le vamos a pedir que se sumen, para que podamos sostener toda la obra evangelizadora y mantener en buen estado los edificios”, manifestó Demarchi.
Aquellos interesados en “dar una mano”, pueden acercarse hasta la secretaría parroquial, en las entidades mutuales mediante transferencia de dinero o bien con cualquier integrante del equipo del Consejo de Asuntos Económicos de la Parroquia