Primera jornada del juicio a dos policías de Morteros por la muerte de “Boty” Acosta
El juicio a los policías Carina Ludueña y Alejandro Romano por homicidio culposo y omisión de los deberes de funcionario público comenzó este lunes en los Tribunales de San Francisco
Dos policías de Morteros Carina Ludueña y Alejandro Romano comenzaron a ser juzgados ayer en la Cámara del Crimen de San Francisco por la muerte de Maximiliano Boty Acosta, que fue hallado ahorcado en su celda el 2 de diciembre de 2011. La detención de Acosta se produjo cerca de las 18 de ese dia, y su cuerpo fue hallado entre las 20 y las 21 cuando el personal policial realizó la recorrida de rigor en el sector de detenidos. El joven se habría ahorcado con el cordón del pantalón deportivo que vestía y su cuerpo fue hallado colgando de la puerta de rejas de la celda.
El debate se produce ocho años después del suceso y la primera jornada comenzó pasadas las 10 hs en la sala de la Cámara del Crimen de San Francisco y estuvo a cargo del Dr. Guillermo Rabino, Dr. Claudio Requena (presidente) y Alejandro Balbo León. Este último se hizo cargo debido a que el Dr. Alejandro Acuña, vocal de cámara se eximió de participar porque fue quien instruyó la causa en la Fiscalía de Morteros.
La acusación está a cargo de la fiscal de Cámara Consuelo Aliaga Díaz y el tribunal es colegiado con la participación de doce jurados populares, ocho titulares (los únicos que votan) y cuatro suplentes. Los policías son defendidos, en el caso de Romano, por el abogado Norberto Vaca, en tanto que a Ludueña la defiende el asesor letrado Lucio Sarnago.
Está previsto que el juicio se desarrolle en tres jornadas, por lo que el miércoles se producirán los alegatos, el jurado deliberará y los jueces técnicos resolverán según el jurado. La sentencia se conocerá ese día y el fundamento, es decir el argumento de la conclusión, se dará en un plazo de 15 días
Están citados a declarar 16 testigos, aunque no se descarta que las defensas pueda incorporar testigos nuevos o que algunos se incorporen por su lectura.
En la jornada de hoy se tomó juramento a los jurados populares y se realizó el acta. Luego el abogado defensor de la familia Acosta, Dr. Gustavo Utrera Ramos y la Fiscal Consuelo Aliaga Díaz presentaron el caso. En esa oportunidad los imputados tienen la posibilidad de declarar, y así lo hicieron ambos policías.
A partir de allí se empezó a llamar a los testigos, en esta primera jornada fueron seis los citados, entre ellos quien era el Comisario de Morteros, Guillermo Ludueña.
Para este martes se espera que declaren varios policías, centrados en lo que ocurrió las horas previas y posteriores a la muerte de Acosta
Los jurados populares están integrados por personas de Devoto, Transito, San Francisco, Morteros, Las Varillas, dos de Arroyito, Freyre, Concepción del Tío.
Será este el último juicio por jurados que se ventilará en la cámara del crimen en San Francisco este año.
Los hechos
El 2 de diciembre de 2011 Maximiliano “Boty” Acosta (18) fue detenido por una presunta contravención del entonces Código de Faltas -escándalo en la vía pública. Fue trasladado a la comisaría de Morteros en donde a las pocas horas apareció sin vida en el interior de la celda en la que había sido alojado.
La detención de Acosta se produjo cerca de las 18 de ese día y su cuerpo fue hallado entre las 20 y las 21 cuando el personal policial realizó la recorrida de rigor en el sector de detenidos. El joven se habría ahorcado con el cordón del pantalón deportivo que vestía y su cuerpo fue hallado colgando de la puerta de rejas de la celda.
Su familia nunca creyó esa versión e incluso planteó dudas acerca del resultado de la autopsia que se le realizó al cadáver en la Morgue Judicial de San Francisco, por ese motivo decidieron constituirse en querellantes particulares con el patrocinio del abogado sanfrancisqueño Gustavo Utrera Ramos
En un
primer momento la causa fue investigada por la fiscal Bettina Croppi quien
confirmó el resultado de la autopsia, pero la familia del fallecido siguió
dudando. Tras el alejamiento de la fiscal Croppi la causa continuó en la
fiscalía morterense, con Alejandro Acuña a la cabeza, quien terminó imputando a
los dos policías que estaban de guardia el día que fue hallado muerto.