El simulador pertenece a la Academia Nacional de Bomberos. Permite a los bomberos desarrollar técnicas de búsqueda en espacios reducidos, técnicas de respiración, de trabajo en equipo, y cómo sobreponerse a situaciones estresantes

El simulador perteneciente a la Academia Nacional de Bomberos Voluntarios llegó al cuartel de Bomberos Voluntarios de Morteros en la tarde de ayer y permitirá capacitar a toda la región.

Dentro de este simulador que aparenta ser una casa móvil, los voluntarios de la Federación de Córdoba podrán practicar la coordinación en equipo, la búsqueda y rescate de víctimas en espacios reducidos, técnicas de respiración y manejo del estrés

Miguel Visciglia, instructor de la Academia Nacional de Bomberos, explicó que “se brindarán dos jornadas de capacitación que constan de una parte teórica y una práctica”.

“Realizamos un taller de uso de equipos de respiración autónoma -esa mochila que usan los bomberos cuando ingresan a un incendio que es un tanque con aire-, y un sistema especial de protección respiratoria”, indicó Visciglia manifestado que luego se comienza a trabajar en el centro de entrenamiento en sí (simulador), donde “van a aplicar las técnicas que estuvimos repasando y específicamente el uso de este equipo de protección personal”, indicó

En cuanto al simulador, Raúl Silva, operador técnico, manifestó que “no se trabaja en este caso con temperatura, ese es el simulador más conocido (CEMI) y fue el primero que adquirió el Consejo Nacional de Bomberos a través de la Academia y trabaja con temperatura real, con fuego real, no sería tan llamado simulador porque todo lo que pasa ahí es de verdad. Lo único que los instructores pueden manejar a voluntad es la cantidad y el volumen de fuego que se maneja dentro”

En el caso del centro de entrenamiento que se encuentra en Morteros, dijo que “consta de un laberinto de tres pisos, donde realizamos dos ejercicios. En el primero ingresan a plena luz porque es un ejercicio de adaptación al espacio reducido -cada cubículo que tiene es de 80 x 80, y si lo medimos linealmente es un recorrido de 110 mts-, en el cual los chicos se van a encontrar con diferentes obstáculos que le van a complicar el avance”.

En ese contexto los bomberos deberán aprender a trabajar con la mochila que llevan en la espalda e ir acomodando su cuerpo a las diferentes dificultades que irán surgiendo.

“En el segundo ejercicio le quitamos la visibilidad, ponemos mucho sonido y la carga de estrés es muy alta. La comunicación entre ellos es prácticamente nula por el nivel de ruido, van a escuchar desde afuera ruidos de explosiones, de fuego, llantos y gritos de personas lo que hace que su nivel de estrés crezca, por eso trabajamos con una ambulancia en el lugar”, agregó.

Un dato importante es que cada ejercicio consta de dos revisiones médicas. Se les hace un pequeño test o evaluación antes de ingresar al simulador y al salir se vuelve a realizar el mismo chequeo médico y se comparan ambos parámetros, el inicial y el posterior para ver qué grado de estrés vivió dentro del simulador.

El instructor destacó que “de esta manera trabajamos con los bomberos técnicas de respiración para poder hacer un uso óptimo del equipo de respiración autónoma, técnicas de búsqueda en espacios reducidos, técnicas de trabajo en equipo, y cuestiones abocadadas a la parte psicológica, cómo sobreponerse en situaciones tan estresantes como las que ocurren dentro del simulador”

Silva por su parte reconoció que “el éxito de este simulador es que una vez que ponen el pie adentro ya no pueden distinguir la realidad de la fantasía, y eso es lo que lo hace tan extraordinario”

En el centro de entrenamiento ingresan 22 participantes por día, divididos en grupos de 3. Es el cuarto año que recorre el país, visitando todas las Federaciones que componen el Consejo Nacional de Bomberos.

En el caso del CEMI llegó en el 2010 a la Argentina y desde el 2011recorre el país ininterrumpidamente de marzo a diciembre como si fueran las clases, un ciclo lectivo.

El año próximo la Academia Nacional de Bomberos pondrá en marcha un nuevo simulador, el CEMAP que simula un tanque cisterna con diferentes fugas y donde los bomberos aprenden a contener la fuga de un material peligroso como combustible o ácido