Luego del incidente ocurrido la semana pasada en el Centro Educativo Dalmacio Vélez Sarsfield de Morteros dónde una docente fue agredida por un alumno, habló la Inspectora de Zona 2310, Mónica Aguirre

Luego del incidente ocurrido la semana pasada en el Centro Educativo Dalmacio Vélez Sarsfield de Morteros dónde una docente fue agredida por un alumno, la Inspectora de Zona 2310, Mónica Aguirre, admitió que "cuando la violencia irrumpe en el ámbito de la escuela, es un hecho que no puede pasar desapercibido y no puede dejar de ser analizado y evaluado".

“Esto no le pasa a uno sino a la escuela, es tremendamente doloroso“, señaló la inspectora.

En este sentido explicó que cuando fue informada del hecho se presentó en el centro educativo donde pudo hablar con varios miembros de la comunidad y ayer por la tarde junto al Inspector General de la Provincia de Educación Primaria se reunió con docentes y directivos con la vocación de superar el conflicto

Opinó que “la escuela tiene el compromiso de revertir la situación de conflicto en una situación que la ayude a crecer y donde pueda acompañar a todos los miembros de su comunidad al damnificado, el maestro pero también al niño que no puede controlar sus emociones y a los compañeros del niño para que esto no se vuelva a repetir".

Aguirre admitió que es necesario acompañar con otras estrategias la diversidad.

“Es una escuela con una matrícula muy alta dónde hay que acompañar con otras estrategias la diversidad”, dijo Aguirre insistiendo en que "para cada uno de ellos hay que pensar una propuesta diferente que los eduque, que le trasmita valores, que fortalezca la convivencia entre ellos y los adultos”

A partir de la situación se convocó a la EPAE (Equipo Especializado de Acompañamiento Educativo). “Ellos sugerirán estrategias y además los propios docentes están en condiciones de hacer propuestas superadoras del conflicto basada en una planificación profesional, hay que llenar este tiempo de la escuela llenándola de contenidos que sean interesantes, motivantes”.

Reconoció que “es un desafío sumamente complejo y puede ser abrumador, pero eso no es un justificativo para mejorar”. “La adversidad debe ser un trampolín para una mejora”, destacó

La Inspectora aseguró que “en todos los actores de esta escuela he visto la voluntad para construir, para sumar y no para restar”. “Más allá del malestar, del enojo que provoca un hecho así, poder pensar como salimos de eso y superar el obstáculo”, agregó

Respecto a la reconstrucción del vínculo docente-alumno, Aguirre graficó “el viernes la imagen que me quedó fue la de la docente abrazada con el niño, el pidiendo disculpas y ella abrazándolo y diciendo que iba a tener otras estrategias para acompañarlo”

“Al niño se le respetará su derecho a la educación, lo acompañaremos para que no repita conductas que no son saludables, siempre promocionando los valores para la convivencia”, dijo