A una semana del campeonato Apertura de San Jorge de Brinkmann, conocemos la historia de Lionel Bolatti, el oriundo de La Para que es pariente de Mario (el ex Belgrano y Selección Argentina) y con su golazo le dio el título al “Santo”

Tiene 22 años, surgió de Sportivo Belgrano de La Para, tuvo pasos por las inferiores de Belgrano y Racing de Córdoba y el año pasado llegó a San Jorge de la mano de Sebastián Lapalma. “Lo del domingo pasado fue increíble, nunca viví algo así, lo de la gente fue impresionante”, afirmó.

 

Zurdo. Le pega bien a la pelota. Hace jugar al equipo. Hizo un golazo en una final. Son características que no abundan mucho en el fútbol actual. Se metió en el corazón del hincha de San Jorge y más con el zurdazo que puso el 2 a 1 y le dio el título del Apertura de la Norte al Santo de Brinkmann.

Es Lionel Bolatti. Es categoría 2000. Tiene 22 años. Nació en La Para. A los cuatro años arrancó en Sportivo Belgrano de su pueblo, a los 14 se fue a Belgrano de Córdoba tres años, quedó libre, debutó en Primera en la Liga Regional, antes de la Pandemia se fue a Racing de Córdoba y estuvo muy poco y se volvió. Jugó en Belgrano de La Para donde fue campeón hasta que salió lo de San Jorge.

Sebastián Lapalma (en ese momento entrenador del Santo) lo contactó a principios de año en el 2022 pero estaba jugando el Provincial. A mitad de año llegó después de ser campeón en La Para. Su pase es de Racing, a pesar de que estuvo sólo un mes en Córdoba.

“Quiero agradecer a la gente de Sportivo Belgrano porque el año pasado cortaron el préstamo para poder sumarme a San Jorge”, dice agradecido Lionel.

 

-¿Te diste cuenta que tuviste un gran partido en la final y fuiste una de las figuras?

Me sentí cómodo en el partido que es difícil en una final, no creo haber sido la figura, creo que lo fue Matías Ludueña con un trabajo ofensivo y defensivo hizo un partidazo.

 

-¿Te gustaría volver a tener una posibilidad de jugar en otro nivel?

La verdad que sí, uno quiere jugar cosas importantes y si se da se da, si no, no.

 

“Me siento cómodo jugando de doble nueve tirado atrás, suelto”

-¿Qué me decís de San Jorge?

Más allá de lo del domingo que nunca lo he vivido dentro de una cancha…la gente da todo por el club, los compañeros ni hablar, dan todo por la camiseta.

 

Vive en Brinkmann y además de jugar dirige una categoría de inferiores en San Jorge.

-¿Cómo fueron los festejos?

Muy lindo, la gente alentó, fue muy fuerte, muy lindo, la vuelta fue muy linda, ver tanta gente con colores azules y rojos, dimos unas vueltas en el centro y después fuimos a la cancha con los hinchas.

 

“El objetivo principal era clasificar al Absoluto, ya lo conseguimos, ahora vamos por el título de la Zona Norte”, destaca.

 

“La Norte está un escalón arriba de las demás, la Sur levantó, por eso uno quiere jugar y es agradecido de estar en la Norte”, reconoce Bolatti.

 

Es hijo único, tiene a su papá y a su mamá. Siempre lo acompañaron a todos lados. Tiene novia. Es pariente lejano de Mario (el ex Huracán, Belgrano y Selección Argentina), su papá es primo segundo. “Somos de la misma rama de los Bolatti, la última vez que lo vi fue para las elecciones”, recordó.

 

Es hincha de Belgrano de Córdoba. Le dicen Lio y es cabalero. “Fui con la misma ropa cuando le habíamos ganado a Tiro 2 a 1 y el año pasado fui campeón con bigote y este año hice lo mismo, mi novia me bancó ja”.

 

-¿Cómo es jugar con el Tavo Yozwiak?

Vas a jugar con Gustavo me dijo mi viejo, de chico lo veía haciendo goles por la tarde, más allá de como jugador como persona para el grupo es muy importante, llega temprano a entrenar, está siempre y se lo quiero agradecer.

 

“Quiero agradecer a la gente de San Jorge, durante el año tuve un bajón y siempre me bancó y a toda la gente de La Para”, destacó.

 

-¿Cómo fue jugar una final con tanta gente y tanta gente de San Jorge?

Fue increíble, nunca viví algo así. Jugué finales en Belgrano y fui campeón pero con 1000 personas, el domingo hubo 2500 y más de 1000 de San Jorge, se sintió el aliento, ni hablar después del gol, el gol de Mikeas se gritó mucho, salió un domingo muy redondo.