Esther Macario fue declarada Ciudadana Ilustre 2022 de Morteros

26/12/2022 Actualidad

La distinción la otorgó el Municipio. Es la quinta morterense en recibir este reconocimiento. Los anteriores fueron: Mirtha del Carmen Valarolo, Daniel “Tati” Turelli, Mary Pieroni y José Luis Brunone.

El intendente de Morteros José Bria entregó la réplica en miniatura del monumento de la Madre Tierra y el decreto N° 542/2022 que declara a Esther María Antonia Macario de Capello como ciudadana ilustre de la ciudad de Morteros. Es la máxima distinción que otorga el gobierno municipal una vez al año.

El acto se concretó anoche en la Fuente de las Malvinas en el parque central de la ciudad.

Esther estuvo acompañada por familiares y amigos y se convirtió así en la quinta morterense en recibir este reconocimiento. Los anteriores fueron: Mirtha del Carmen Valarolo, Daniel “Tati” Turelli, Mary Pieroni y José Luis Brunone.

Desde el Municipio se destacó a Macario “por su trayectoria personal, su conducta de vida, y su meritoria actuación en defensa de la educación, la participación social y política, exhibiendo además en su vida pública, profesional y privada un comportamiento que puede señalarse como ejemplo para las futuras generaciones”.

Durante la premiación, el intendente de Morteros dijo que “es el reconocimiento a un ciudadano ilustre más terrenal, más familiar, más humano. Tu paso por la vida Estercita es ejemplo de solidaridad, de compromiso, de familia, de docencia”.

En este aspecto Bria opinó que “necesitamos a vecinos que trabajen por el bienestar general y común”.

“Sos ejemplo de alegría que contagia, algo tan indispensable, optimismo y lo haces con todo tu ser y tus energías”, indicó el mandatario reconociendo que en otras entregas nunca hubo tanta participación de amigos y familia.

El intendente manifestó la necesidad de “embebernos de valores y contagiarles a nuestros hijos”.

“Esta es la sociedad que necesitamos, la sociedad de tantas Estercita Macario de Capello que tenemos. Estamos seguros que este reconocimiento está en las mejores manos y para nosotros es un día de fiesta”, valoró Bria.

También dejaron sus mensajes su hija Silvia, su sobrina Ana María Capello y sus nueras Fany y Lili.

“Sencillamente queremos decirte que más allá del justo reconocimiento nosotros siempre estuvimos orgullosos de vos, de tus valores, de tus actos y de tus compromisos”, señaló Silvia en nombre de la familia.

“A veces pesa ser la hija de o el hijo de, en nuestro caso no es así porque el cariño y el respeto que la gente te demuestra es auténtico, sincero y extensivo hacia toda tu familia”, sostuvo Silvia destacando lo “conmovedor” que significa “ver gente de todas las edades y condiciones sociales saludarte para el día del maestro o en cualquier lugar que te ven y te dan un abrazo con el infaltable mi señorita. Y toda esa gente, alumnos, padres, las chicas del coro, las de folclore, los compañeros de dibujo, el centro vecinal y los vecinos, toda tu familia, cercana y lejana, todos, hoy están totalmente de acuerdo con este homenaje porque más allá de ilustre sos buena persona, una gran persona, intachable, correcta, cariñosa, sincera, leal, activa, sos la Estercita, no hace falta decir más”.

También su sumaron al reconocimiento las amigas del coro de Urquiza que junto al profesor Giuliano Mosello interpretaron una canción en su homenaje.

 

“Quiero agradecer a la vida que me ha dado tanto”

Luego de recibir el premio, la flamante ciudadana ilustre usó de la palabra y en primer lugar agradeció a “la vida que me ha dado tanto”, como dice la canción.

“Quise ser maestra y fui maestra y terminé mis años en una escuelita rural perdida cerca de la Mar Chiquita, con iguanas, yarará, las tarántulas, de vez en cuando un puma, pero la familia que se formó allá fue una gran familia que nos bancamos todos los problemas, pero había amor, ganas de aprender, había padres que apoyaban a los maestros, los respetaban, y entre todos formamos una gran familia. Me fui por un año y me quedó 18. Me forjaron y fue el premio que tuve a mi vocación docente, por eso le guardo un lugar en mi corazón”, recordó Ester muy emocionada.

Pero lejos de bajar los brazos cuando se acogió a la jubilación, “entré a la Biblioteca, en el centro vecinal, en el centro Cultural y me dediqué a la política pero me borraron de un plumazo”, dijo arrancando una risa en todos los presentes.

La homenajeada consideró que “todo lo que hice siempre lo hice brindando lo mejor y recibiendo lo mejor”.

Finalmente, apuntó a su familia y a sus amigos”. “La familia es como cualquier otra, nos peleamos, nos arreglamos, lloramos, gritamos, pero llegado el momento formamos una familia y adelante vamos juntos”, manifestó Estercita. “Y de mis amigos qué decir, amigos con mayúscula, de ley, de fierro, que están siempre al pie del cañón, en las buenas y en las malas, y más en las malas que uno necesita ese abrazo, esa caricia o esa palabra”, dijo.

Y cerró como empezó: “Gracias a la vida que me ha dado tanto. Gracias a la Municipalidad, gracias a los que me votaron, gracias a Morteros que me permitió ser lo que soy” y concluyó con un “gracias Messi que trajiste la Copa”, despertando nuevamente la risa de los presentes

 

La trayectoria de Esther Macario

Nació en Brinkmann el 11 de diciembre de 1941, a los 2 años de edad se trasladó con su familia a vivir a Morteros.

Realizó sus estudios primarios en la escuela Bernardino Rivadavia y la secundaria en el Instituto Domingo Faustino Sarmiento, hoy Ipemyt 286.

En el año 1959, se recibió de maestra normal nacional, cursando sus estudios en San Francisco en la Escuela Normal Nacional “Dr. Nicolás Avellaneda”.

En 1964 se casó con José María Capello y tuvo tres hijos: Carlos Alberto, José Luis y Silvia. Años después llegaron los nietos Lucas, Federico, Florencia, Patricio y Sofía.

Dos años después, en 1961 dio clases en la Escuela Juan Beiro (Este), al año siguiente en el centro educativo Bernardino Rivadavia, en 1964 en la Escuela Martín Piñero, luego por 9 años dictó clases nuevamente en la Escuela Rivadavia y en el año 1975 hizo su primer viaje a la Escuela N° 420 en Colonia Miramar, donde encontró un amor especial por esa institución y toda su gente que la llevaron a continuar sus viajes por más de 18 años.

Durante esos años, tramitó el nombre de la escuela “Ernesto Justo Peralta” y creó el jardín de infantes itinerante.

En el año 1993, le llegó su merecida jubilación, pero por su gran espíritu colaborador, Ángel Molli la convoca para ser secretaria de la Biblioteca Popular Cultura y Progreso.

En ese tiempo, participó de la Maratón de lectura “Valija Viajera”, donde visitaban escuelas rurales llevando libros de cuentos y de los festejos por los 90 años de la biblioteca, donde se presentó el libro “Del árbol el fruto”.

En noviembre de 1993, fue tesorera del Centro Vecinal Urquiza, bajo la presidencia de Francisco Cagliero.

Participó del taller de folclore de adultos de Academia “La Huella” con los profesores Olga Braudacco, Silvina Lencina y Eugenia y Matías Toloza.

En el año 2018 viajó a Buenos Aires al encuentro interprovincial Congreso Nacional Folclore.



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