Dos mujeres policías de Parque Siquiman le salvaron la vida a una bebé de Morteros
En la tarde del sábado, dos mujeres policias que se encontraba en el destacamento de Parque Siquiman, recibieron a una pareja de Morteros con una bebé de 2 meses, en brazos solicitando auxilio, ya que la menor se estaba ahogando
Una de las efectivas de guardia, oficial Lorena Córdoba procedió a contener a la madre de la niña, mientras que su compañera la sargento Florencia Granero tomó a la bebé y practicándole la maniobra de Heimlich, logrando liberar la vía respiratoria, largó un llanto y volvió a respirar.
“Estábamos trabajando en el destacamento, eran alrededor de las 13:30 hs cuando ingresó un papá con una pequeña en sus brazos, atrás venía la mamá y estaban muy desesperados. Ellos manifestaban que la bebé no respiraba y buscaban la asistencia de un personal de salud”, dijo la sargento Florencia Granero confirmando que el dispensario estaba sin atención al público.
Según relató, “tomé a la bebé en mis brazos y me di cuenta que no podía respirar. Primero hice una pequeña compresión en el abdomen y me di cuenta que no estaba obstruida la vía con algún objeto, sino que quizás no podía respirar probablemente por algún líquido”.
“Tomé asiento en la recepción, coloqué mis brazos sobre mi pierna, puse a la bebe boca abajo y apliqué unos pequeños golpes en la espalda, con mi mano tomé su rostro para que estuviera liberada la vía y apliqué unos pequeños golpes, hasta que finalmente la bebé dio un llanto”, contó la oficial.
Aún conmovida por esos minutos que fueron vitales, Granero aseguró que “fue un llanto aliviador porque es un momento de mucha presión donde los segundos cuentan”.
Con mucha tranquilidad por la tarea cumplida, la sargento admitió que “en ese momento uno se encomienda a Dios que fue lo primero que pensé cuando tenía a la pequeña en mis brazos”. “Sentí primero la alta responsabilidad como profesional de tratar de resolver estas situaciones y segundo le pedí a Dios que saliera todo bien, que me permita hacer mi trabajo de manera correcta y que estuviese él en el control para que a esa niña no le sucediera nada”.
“Es una satisfacción muy grande porque en esos momentos no hay mucho tiempo de pensar y les agradezco a los padres la confianza que han tenido para darnos a su hija. Ellos confiaron en nosotras y nosotras pudimos poner en práctica nuestros conocimientos”, manifestó
Florencia Granero lleva 12 años de servicio y reconoce que le han tocado muchas situaciones difíciles, pero nunca vivió ni sintió algo como el sábado. “Me ha tocado ver personas sin vida accidentadas, personas que se han quitado la vida, me ha tocado asistir a un nacimiento pero les puedo asegurar que la sensación de gozo que uno tiene en el corazón por salvar la vida de una persona es inexplicable y es impagable. Es la primera vez que me toca asistir en una situación como esta”.
“Lo que la niña recibió fue una bendición del cielo porque pudo recobrar su respiración y sabemos que está bien. Estuvo internada dos horas en el Hospital Domingo Funes donde tuvieron que aspirarla, pero gracias a esa primera asistencia se pudo salvar su vida”, expresó.
Con orgullo Florencia que es mamá de dos bebes pequeños contó que “ese día estaba muy deseosa de volver a mi casa porque mi hija estaba enferma en reposo y sugirió esta situación, y la verdad es que volví a mi casa muy plena, muy feliz”.
Por su parte el cabo Lorena Córdoba que lleva 17 años en la fuerza tuvo la tarea de contener a la familia de la pequeña.
“Los padres estaban muy frustrados, muy asustados, traté de consolarlos evitando que entorpezcan las acciones de mi compañera”, dijo Córdoba asegurando que “una vez que la bebé lloró, todos sentimos un gran alivio”.
Las policías luego arbitraron los medios para que la niña fuera trasladada al nosocomio más cercano y recibiera la atención de un pediatra.