La biblioteca rodante Doña Galinda estuvo en Morteros y a lo largo de una semana la conductora del proyecto, Laura Visciglio, permitió crear, soñar, viajar y encontrarnos a través de la literatura.

Laura Visciglio es docente y desde hace unos años puso en marcha “Doña Galinda” Biblioteca Rodante, proyecto autogestivo, sin fines de lucro, con el que recorre el país. Lleva más de 5000 kilómetros acercando cultura.

En sus últimos días en la ciudad, y en el marco del Pre Cosquín 2023, la joven docente agradeció “a la comunidad” porque desde el día uno tuvo una gran apertura hacia la propuesta.

El paisaje de la ciudad cambió su fisonomía estos días en que podíamos encontrarnos con la combi Volkswagen modelo 81, color lila estacionada en un espacio público e invitando a la exploración libre de libros.

“Cuando llego a un lugar lo hago de una manera muy respetuosa, trato de ser cuidadosa de cuáles son las lógicas de cada lugar, y lleva tiempo conocernos y presentar el proyecto”, dijo Laura cuyo carisma hace más simple el encuentro.

Oriunda de la ciudad Autónoma de Buenos Aires, Laura es maestra de nivel inicial y contó que “cuando me recibí de docente empecé a trabajar y a conocer todo lo que tiene que ver con las infancias y a profundizar cada vez más; y en esos espacios empecé a notar el poder que tiene la literatura de atravesarme a mí como lectora, y de ver lo que pasaba en las infancias”.

Con esta experiencia Laura comenzó a gestar la idea de combinar dos pasiones: la literatura y las ganas de viajar.

“Con ese objetivo nació esta biblioteca rodante que junta esta idea: las ganas de recorrer lugares con un proyecto cultural que tiene al libro como objeto central del encuentro”, expresó Laura agregando que “más allá de los libros, lo más interesante es el encuentro”.

Laura hace un parate para mirar a un niño que la llama para mostrarle un dibujo y luego responde a una pequeña que pregunta por un personaje de un cuento.

“Estuve en plaza Urquiza y notaba que vecinitas que no se conocían empezaron a hablar y nos empezamos a encontrar”, manifestó la docente considerando que “se empieza a generar un encuentro diferente en la comunidad, y esta idea hermosa de que la biblioteca va a las personas y no las personas a las bibliotecas”.

En este sentido dijo no obstante que “las bibliotecas son espacios a defender, a construir, a sostener, porque son necesarias y fueron parte de la cultura de una comunidad, pero también me parece interesante esta propuesta que viene a traer otra manera de leer y de acercarnos a los libros que va en complemento a las bibliotecas populares de cada comunidad”.

La propuesta de Laura toma el concepto de María Teresa Andruetto de una literatura sin adjetivos. “Cuando uno le pone adjetivos a la cultura infantil o cualquier actividad infantil, suele ser una idea subestimadora, es para niños, es para las infancias”, describió la docente marcando que “hay una construcción sobre todo en los últimos años de editores, escritores, ilustradores que vienen construyendo un nuevo concepto de literatura infantil que es muy desafiante”.

Al respecto indicó que “María Teresa Andruetto plantea ir hacia una literatura sin adjetivos. Si una literatura es de calidad, cualquier persona, independientemente de su recorrido de lector, va a poder hacer una lectura sobre eso y una representación y se va a dejar interpelar”.

Para Laura su rol central apunta a eso. “En la biblioteca rodante no hay cualquier libro, hay un criterio de selección donde la propuesta está basada en la calidad literaria que tratamos de tener por eso fueron muchos años de construcción”, indicó.

“Lo interesante de esta experiencia es la reciprocidad. A mí me encanta venir a contar historias pero también me gusta que me cuenten sobre los lugares, los paisajes y me llevo historias muy hermosas”, manifestó por último Laura que este lunes estará en La Paquita. Desde esa localidad regresará a Brinkmann, luego viajará a La Para y Marull, siguiendo su recorrido hacia las sierras cordobesas.