. Fue la edición N° 27. Participaron poetas de todo el pais, una poeta de Mazatlán, Zinaloa, México y otra poeta de Bogotá.

Con marcado éxito se llevó a cabo el fin de semana el XXVII Encuentro Nacional de Poetas en Brinkmann, con características internacionales, ya que este año se contó con la presencia de una poeta de Mazatlán, Zinaloa, México y otra poeta de Bogotá, ampliando así las fronteras de la palabra.

Todo se inició el miércoles con la participación de dos cuenta-cuentos: Vilma Novick de la ciudad de Río Tercero y Diana Vázquez de la ciudad de Saldán. Esa tarde, visitaron las alumnas del Instituto Superior del Profesorado Manuel Belgrano. La concurrencia fue nutrida, el entusiasmo se vislumbró en todo momento, tal es así que aplaudieron de pie la actuación de estas dos narradoras de renombre.

 El día jueves en el Galpón elevado, también procedieron a contar cuentos a alumnos de nivel medio y nivel primario, sumándose también los alumnos de la Escuela Especial. Vale decir, que todos los niveles y modalidades se vieron favorecidos por esta maravillosa posibilidad de encontrar en la palabra una instancia de alegría y recreación. En tanto, a la par de esta actividad, ya llegaban los poetas para participar del primer encuentro en la vecina localidad de Colonia Vignaud, merienda de por medio que se ofrecía en el domicilio Bruna- Gilardi.

 A las 19 30 horas dio comienzo el acto de apertura en la sub-sede de Colonia Vignaud, uniéndose de esa manera a los 130 años de su fundación. “Realmente encontramos toda la calidez necesaria para formar parte de ese evento tan especial que estaban viviendo los pobladores. Nos recibió cordialmente la Intendente de la localidad María Eugenia Brezzo, además acompañaban el Intendente de Colonia San Pedro Víctor Blenggino y el Secretario de Gobierno Héctor Bertoluzzi, además de la gente del pueblo. Deleitaba la visión, un hermoso telón armado con sombreros y elementos que caracterizaban la zona”, manifestó Elbis Gilardi de Bruna, haciendo un balance de su paso por Vignaud.

El viernes por la mañana se llevó a cabo el acto de apertura en el Centro Cultural “Puni Frola” con muchísimo público que se dio cita para inaugurar un nuevo año de andar llevando en las alforjas de los sentimientos la poesía y la amistad, anclada en Brinkmann, un lugar donde sigue amaneciendo la poesía.

Como siempre acompañaron el Grupo de Reservistas Local, los héroes de Malvinas y los integrantes del Grupo de Educación Física, del centro de jubilados, además del público que asiste cada año para saludar a los poetas visitantes.

En horas de la tarde, se reencontraron en el Teatrillo Municipal para proceder a la lectura de poemas. En ese marco, se realizó un homenaje a una gran persona que trabaja con la palabra, pero principalmente por amor y solidaridad en su ciudad de Morteros: la Sra. Silvia Baudino.

En un acto muy emotivo se dejó constancia de su trabajo único y maravilloso en la escuela de equinoterapia “El Andar”. Estuvo acompañada de toda su familia y de la comisión de la escuela. Fue un momento especial e inolvidable.

El sábado en horas de la mañana se trasladaron a la localidad de Marull, donde fueron recibidos con muchísimo afecto, en un ambiente cálido, con gente predispuesta a leer y escuchar a los poetas visitantes. Los recibió el Intendente Carlos Costantino y la directora de cultura que estuvo en todo momento y en todos los detalles. Luego de la lectura de poemas compartieron un almuerzo bien casero.

Finalmente el sábado a la noche, se concretó el acto cultural de cierre identificada como: “La noche de los sombreros”, que causó verdadera sensación ya que los poetas debían asistir con sombreros en lo posible exóticos y llamativos.

“Fue realmente sensacional, se los veía felices a los poetas y una cantidad de fotos precedió a la lectura de poemas”, señaló Elbis.

Esa noche fue reconocido el accionar de la poeta “Mari Betti Pereyra” de la ciudad de La Carlota, nominada como: “La poeta de la ternura y la entrega”.

Dejó un halo de magia especial el violín de Noelia Villarreal de la localidad de Porteña, para cerrar este XXVII Encuentro Nacional de Poetas, que quedó como cada año grabado en el alma de cada poeta, porque el alma es la que atesora la luz de la palabra y permite que en Brinkmann “siga amaneciendo la poesía”.

A la hora de los abrazos, los poetas emocionados dejaron su voz, su magia, su corazón y su aferrado deseo de regresar el próximo año cuando se anuncie el XXVIII Encuentro Nacional de Poetas.