La 8ª edición de este exitosa cena y baile, se realizará este sábado 3 de septiembre, en sus instalaciones

Se están ultimando los preparativos de la Fiesta del Corderito, un clásico ya del Club La Flor, una de las pocas instituciones rurales que se mantiene en pie y en plena vigencia. Dos meses después de concretar su Fiesta Patronal en honor de San Santiago Apóstol, “San Yaco” (en piemontès), cada año (con la lógica excepción del 2020 por la pandemia), el club de campo organiza su evento símbolo, porque en el menú propuesto se ofrece una de las exquisiteces a la parrilla que tanto distingue a la tradicional gastronomía de los ámbitos de nuestras colonias. Esta fiesta del buen comer, se inició en el año 2014.

La Flor no es una colonia en sí misma, pertenece a la Colonia Milessi, pero a partir de la creación de la Cooperativa la Flor en 1937, se convirtió en nombre propio para un lugar cuyo denominación se trasladó también al bar y al club surgido en su alrededor, constituyéndose en un espacio emblemático.

La 8ª edición de este exitosa cena y baile, se realizará este sábado 3 de septiembre, en sus instalaciones que están ubicadas a 12 kilómetros al noroeste de Brinkmann, sitio al que se arriba transitando el ripio que parte de la Ruta provincial Nº1, a 3 kilómetros de Brinkmann (antes del acceso a Colonia Vignaud), hacia el oeste unos 8 km, hasta el cartel que señaliza la ubicación a 1 kilómetro hacia el norte.

Unos 20 corderitos, de productores del lugar, son empleados para agasajar a los 300 comensales que se dan cita al acontecimiento y del que quedan pocas tarjetas que pueden ser reservadas a los celulares (03562) 15513783 / 15442557.

El valor de las mismas, con todo incluido es de $ 3.500 para mayores y $ 1.800 para los menores.

El menú se completa con plato de fiambre, pollo, ensaladas varias, postre y trasnoche. Todo será servido con las bebidas indicadas para la ocasión: vinos, agua saborizada, cerveza, gaseosa, whisky y fernet.

La parte bailable estará a cargo del Showman del Cuarteto, de la Para, un animador frecuente en este lugar, por los buenos resultados que consigue en los concurrentes. Esta será una reconfirmación de ello.

Con la colaboración de la Cooperativa de Obras y Servicios Públicos, se iluminaron los espacios icónicos del lugar como la sede de la Cooperativa La Flor, la capilla de San Santiago Apóstol y el frente del Club La Flor. Además de destacar los edificios, en horario nocturno, brinda luminosidad a los asistentes para el estacionamiento de sus vehículos.