Mineros rescataron a una familia de San Francisco que llevaba 4 días varada en alta montaña
Ocurrió en Fiambalá, Catamarca. Se trata de una pareja y su hija. Estuvieron cuatro días varados tratando de sobrevivir a temperaturas bajo cero, cerca de Laguna Los Aparejos, a 4215 metros de altura
Una niña y sus padres, oriundos de la ciudad de San Francisco, que llevaban cuatro días varados en un paraje de la Cordillera, departamento Tinogasta, dentro de una camioneta a más de 4.000 metros de altura sobre el nivel del mar y con temperaturas inferiores a los -30 grados, fueron rescatados por empleados de la empresa minera Liex – Zijin, que ocasionalmente circulaban por el lugar.
El rescate fue dado a conocer por el portal de noticias elabaucandigital.com y rápidamente se viralizó en las redes sociales.
A bordo de una camioneta Fiat Toro y por un camino que conduce al volcán Pissis, la familia llegó el miércoles a inmediaciones de la laguna Los Aparejos, aproximadamente a 90 kilómetros de la ciudad de Tinogasta.
Los sanfracisqueños fueron vistos por los empleados de la compañía minera cuando viajaban hacia el Proyecto Tres Quebradas al cambio de turno, al cual no pudieron llegar ese día debido a las inclemencias del tiempo.
Recién en la madrugada del sábado los mineros retornaron con una urgencia desde el campamento hacia Fiambalá, pasando por Los Aparejos aproximadamente a las 4. Sin embargo, debido al fuerte viento blanco y la intensa nevada, no vieron al vehículo de turistas que se encontraba atrapado en la nieve.
Horas más tarde, cerca de las 16, cuando regresaban los trabajadores pudieron divisar a unos 20 metros de la ruta el vehículo que en ese momento se hallaba tapado hasta la mitad, con el motor en marcha y sus ocupantes adentro. Inmediatamente se acercaron los trabajadores con los protocolos de rescate y observaron que los tres ocupantes estaban con vida.
“En el momento que nosotros llegamos ya se estaban quedando sin combustible en la camioneta, lo que podría haber sido fatal para poder mantener la temperatura dentro del vehículo. Fue un milagro haberlos visto en medio del viento blanco. Creo que si no los distinguíamos se morían congelados. Se salvaron porque la camioneta era naftera. Si hubiese sido diesel se le congelaba el combustible esa noche y el final era otro, pero Dios no quiso y nos puso en el camino”, contó uno de los rescatistas