A través de un acto organizado por el Centro Educativo de Nivel Inicial “Julio Brinkmann”, la ciudad conmemoró a su fundador, Julius Abraham Brinkmann, a 127 años de su paso a la inmortalidad.

Encabezaron el homenaje la directora de la institución, Anabel Molina; la secretaria de Educación del Gobierno de la Ciudad, Natalia Bosio; el secretario de Gobierno, Alexis Alesso, y el secretario de Obras, Servicios Públicos y Ambiente, Walter Olivera.

Además, participó la directora del C.E. Doña Anita Giaveno de Sacavino, Mónica Possetto, directivos de instituciones educativas locales, profesoras, padres y alumnos del colegio anfitrión.

En primer lugar, se realizó una introducción histórica de la vida de Julio Brinkmann, quien nació en Alemania, el 4 de junio de 1839. A los 26 años, llegó a la Argentina donde en 1870, Julio contrae matrimonio con Catalina Moreno Montes de Oca, con quien residía en Buenos Aires.

Tuvieron ocho hijos, una de ellas fue Arnolda, la tercera hija del matrimonio Brinkmann que se casó con Belisario Roldán. Uno de los personajes más reconocidos de la cultura y también de la política argentina de fines del Siglo XIX y principios del XX.

El 30 de diciembre de 1892 logró que el Superior Gobierno de la Provincia de Córdoba aprobara oficialmente la creación de la Colonia Milessi, ubicada alrededor de la Estación Brinkmann del ferrocarril Central Argentino.

Julio Brinkmann falleció un 30 de junio del año 1895.

La secretaria de Educación Natalia Bosio dirigió sus palabras a todos los presentes en representación del Gobierno de la Ciudad y posteriormente, el artista local Victor Bolaño, interpretó una canción alusiva denominada “A mi pueblo”.

Finalizando, los protagonistas del acto fueron los niños, quienes durante la semana conocieron la historia del fundador de Brinkmann, forjando en ellos el sentido de pertenencia a una comunidad y a una institución, su jardín.

Con la alegría y espontaneidad que los caracteriza representaron la canción “Ando por las calles de mi pueblo” imaginando a Don Julio y Doña Catalina contemplando sus sueños cumplidos.

Desde el lugar, las autoridades del Gobierno de la Ciudad se trasladaron a la Plaza “Tim Barros”, donde depositaron una ofrenda floral a los pies del busto de Julio Brinkmann.