Enmarcado en los 30 años del Encuentro Internacional de Poetas, se presentó el viernes en el Teatrillo Municipal de Brinkmann, el libro álbum “Mariela va a la escuela”, de Ameris Peiretti.

La autora, junto a una docente de la escuela especial Siloé se dirigió al público con lenguaje de señas.

Además, con una propuesta innovadora de la mano de la autora, Ameris Peiretti, los presentes trabajaron los miedos y las angustias de los niños valiéndose del yoga.

“Se percibió la emoción, el amor, la integración, la palabra una vez más abrazándonos y sanando, tal vez todo aquello que necesitábamos echar a volar”, destacó Elbis Gilardi, promotora del Encuentro de Poetas.

Las actividades continuarán este sábado de 17:30 a 19:30 en el «Viejo Galpón» del Ferrocarril con el «Encuentro con la literatura infantil” con espacios para que los niños lean, modelen y jueguen, finalizando con la representación del cuento “No todas las brujas son malas”.

La obra

“Mariela va a la escuela” es un cuento que narra la historia de una niña  en su primer día de clases, que junto a sus compañeros y compañeras transitan por diversas emociones y sentimientos a lo largo de un día escolar.

Mariela, Julieta, Manuela, Felipe, Pablo y Juana desarrollan sus potencialidades en la escuela, lugar donde las diferencias son percibidas como la posibilidad de encuentros enriquecedores y positivos sustentados en valores como la libertad, el respeto, la igualdad y la diversidad.

Las palabras y los personajes se escapan para jugar su juego e invita a otrxs a jugar, y es a partir de allí, que la historia resulta  una herramienta maravillosa para abordar la inclusión con los niños y niñas.

A través de sonrisas, miradas, palabras, movimientos corporales nos comparten la alegría de estar presentes en un espacio de hospitalidad, donde los adultos posibilitan la creación de vínculos desde la amorosidad y la empatía.

En esta historia, que se despliega desde la diversidad, la lengua de señas, se hace presente desde lo singular y cotidiano, acontece y fluye y se deja apropiar por cada niño o niña en la búsqueda de su seña personal. Julieta encontró la suya y nos desafía a buscar la nuestra, pero no es algo que se encuentra solx sino juntxs a otrxs.

De esta manera, Amerís, logra que lectores y lectoras descentren la mirada sobre Julieta, y perciban de otra forma el mundo, deconstruyendo estereotipos acerca de las personas sordas.