El profe Ignacio arrancó a dar clases en 9 de Julio de Morteros en 1980 y todavía sigue en actividad.

Sus hijos siguieron sus pasos: Verónica estuvo en varios torneos en el exterior al igual que Marcelo y hoy el que está entrenando y compitiendo es Ignacio David. En tanto que su esposa fue el pilar de todos. Una hermosa historia de una familia ligada al karate y cómo están atravesando esta Pandemia.

 

 

Todo arrancó en 1980. Allí comenzó su camino con el karate dentro de 9 de Julio. Pasaron 40 años, innumerables cantidad de alumnos, de competencias, títulos y viajes. Y sus hijos fueron siguiendo al maestro. Primero fue Verónica, después Marcelo y actualmente Ignacio David. Pero la Pandemia del Covid 19 hizo que la cosa cambie. No hay competencias...sólo entrenamientos. La familia Herrera es sinónimo de Karate y todo de la mano del profe Ignacio. Lindo informe de Deportivo Regional.

 

¿Cuántos años hace que enseña karate en 9 de Julio?

Ignacio: Desde 1975 que práctico karate, además de haber hecho otros deportes, empecé a dar clases en el año 1980 aproximadamente.

 

¿Qué es el karate en su vida?

Ignacio: el karate es parte importante en mí vida, ya que gracias a ello tengo el reconocimiento de mucha gente.

 

¿Cómo lo afectó esta Pandemia tanto económica como deportivamente?

Ignacio: Si bien estuvimos unos meses sin práctica ni bien nos autorizaron volvimos ya que sobre todo los más chicos estaban muy ansiosos, con ganas de encontrarse con sus compañeros. Económicamente si bien no vivo del karate, el club nunca dejó de pagarme en los meses que no asistimos, es una gran ayuda en éstos momentos difíciles.

 

¿Se extrañan las competencias, qué es lo que más extrañá de los torneos?

Ignacio: La competencia se extraña mucho sobre todo los viajes y encontrarse con amigos de otros lugares

 

¿Cuándo crees que puede volver normalmente la actividad?

Ignacio: es difícil saber cuándo volverán los torneos en forma normal, yo creo que tendremos que esperar hasta mediados del año que viene, se están haciendo torneos de Kata en forma virtual, pero no es lo mismo

 

¿Qué siente que sus hijos hayan seguido sus pasos y practiquen o hayan practicado Karate?

Ignacio: que mis hijos practiquen también es una gran satisfacción y ayuda, han tenido la posibilidad de conocer gran parte del país y también participaron en el extranjero, Chile, Brasil, Paraguay, Uruguay e Italia, siempre nos representaron muy bien.

 

¿Qué le diría a su familia?

A mi familia le diría muchas gracias porque siempre me apoyaron en todo lo que hice en estos años, para ellos mi agradecimiento por siempre.

 

La palabra de sus hijos

Verónica estuvo en varios torneos en el exterior pero actualmente por temas laborales dejó parcialmente la actividad. Marcelo está radicado en Carlos Paz, también tuvo grandes actuaciones pero dejó la actividad. Hoy el que está entrenando y compitiendo es Ignacio David, que se llama igual que su papá y quiere llegar a lo más alto pero la Pandemia le puso un freno a sus sueños.

 

¿Qué es el karate en tu vida?

-Ignacio David: Me llamó igual que mi papá, arranqué a los cinco años. Este año me estoy enfocando mucho porque veo que me puede llevar a un buen futuro. El karate me enseñó mucho el respeto.

-Marcelo: El karate para mi es todo, aunque no esté entrenando hoy en día lo tengo siempre presente. Gracias a mi padre conocí muchos lugares y muchos compañeros.

-Verónica: El karate forma parte de mi vida, aunque no esté entrenando, cuando me dicen karate se me viene a la mente toda mi infancia, adolescencia, viajes y amigos.

 

¿Qué sentís al pertenecer a una familia ligada al karate?

-Ignacio David: Estar en una familia del karate te hace sentir rodeado de buenas personas. La familia del karate, además de los Herrera somos todos lo que estamos practicando en el Dogo ya que somos un lindo grupo. Lo que más extraño de las competencias es viajar y conocer lugares y medirme contra otros para ver en qué nivel estoy. Este año quería meterme en kumite para ver la posibilidad de salir del país y crecer pero pasó todo esto, ojalá el año que viene se pueda volver bien y competir fuera del país.

-Verónica: Me hace saber lo bien que hizo las cosas mi papá por enseñarnos el camino y por guiarnos y ayudarnos, sobre todo a mis hermanos.

 

¿Qué sentís de haber sido entrenado por tu papa y que le dirías?

-Ignacio David: Ser entrenado por mi papá me da mucho orgullo y admiración, a pesar de su edad le mete mucha garra y formó un gran grupo y familia en el Dogo en estos años y espero que siga creciendo. Espero que siga disfrutando y que sea feliz con nosotros al lado.

-Marcelo: Un gran honor y un gran sentimiento, le diría que estoy muy orgulloso y es un ejemplo como padre y para mí es un maestro y lo amo mucho.

-Verónica: Haber sido entrenada por mi papá es todo, además de ser un gran maestro, no había diferencia con los otros alumnos, al contrario, a veces no nos hablaba pero siempre nos miraba para ver si hacíamos las cosas. Entrenador…papá es hermoso.