La institución es orgullo de la ciudad, con un recorrido a lo largo del tiempo que ha demostrado el trabajo incesante de sus comisiones y apostando al crecimiento constante

Creada el 11 de junio de 1923 la Biblioteca Popular Cultura y Progreso de Morteros cumple hoy sus 97 años.

Su hermosa y fructífera historia de 97 años comenzó y continúa sumando esfuerzos y sacrificios de cada uno de los miles de socios, colaboradores y amigos que transitaron por la institución donando su trabajo voluntario a favor de la mejor calidad de vida y educación de la comunidad local y de la región.

Cuando se aproximaba el invierno de 1923, un grupo de hombres jóvenes estaba convencido de que debía concretar un sueño. Querían crear una Biblioteca Popular para solucionar el problema de la escasez de libros en la numerosa población morterense de magros ingresos.

Ellos hacen realidad ese sueño el 11 de junio de 1923 en la reunión realizada en el “Cine-Bar, Billares San Martín” (esquina sudeste de las calles 25 de Mayo y España).

Se elige el nombre “Cultura y Progreso” por votación y se integra una Comisión Provisoria formada por Zoilo García, secretario; Ramón Amaya, tesorero y tres vocales: Pedro Karmasín, César Irala y Gregorio Kaminsky.

Luego, comienzan los preparativos para establecer una sede: alquilan 2 habitaciones en la calle España 824, compran el mobiliario y elementos para la limpieza. Pagan las cuentas entre todos y la Biblioteca ya tiene su local. Deciden que el 26 de agosto abriría sus puertas al público, pero… ¡Faltaban los libros!

Adquieren tres colecciones -las más modernas y de mayor éxito editorial de la época-. Después las pagarían con tremendos esfuerzos, sacrificios y sumando más voluntades a este proyecto ilusorio.

En la actualidad hay alrededor de 20.000 volúmenes a disposición de los lectores.

El nuevo edificio se inauguró el domingo 22 de julio de 2007 y está en comodato por 99 años.

“La Biblioteca es la más democrática de las instituciones, porque nadie en absoluto puede decirnos qué leer, cuándo y cómo”, Doris Leesing