Los efectos de la pandemia: cómo impacta el encierro en los niños y adolescentes
Sin dudas que el impacto del encierro ha traído aparejado consecuencias negativas en los niños. Para entender un poco más qué es lo qué sienten y cómo lo experimentan, consultamos al médico pediatra Marcelo Fassano
Los niños y adolescentes están viviendo un tiempo excepcional durante esta pandemia que ha trastocado un momento vital. Por el Covid-19 los hemos dejado sin clases, sin deportes, sin parques y sin amigos durante cerca de 80 días. Si bien los niños no son el foco de riesgo de la pandemia, la cuarentena ha mostrado consecuencias que los pediatras han comenzado a detectar en sus consultorios, miedos excesivos, angustias, insomnio, alergias y retrocesos en sus conductas.
“Esta pandemia ha alterado la psiquis de los niños y esto iba a ser así, hay chicos que no le han dado tanta importancia, otros que lo tienen muy definido y lo saben afrontar y confrontar, y otros que tienen un terrible miedo”, dijo Marcelo Fassano, médico pediatra de la Clínica San Roque, haciendo también hincapié en que “ hay mucha gente adulta que tiene mucho miedo, tengo amigos que están casi en estado de pánico, blindados en su casa y me preguntan si está bien o está mal”.
“La psiquis de un niño de primera infancia o de un adolescente no es igual a la de un adulto. Ellos tienen sus propias fantasías y hacen sus propios diagnósticos y por más que uno les explique la función del virus, su circulación y que se puede controlar, ellos no lo entienden y están atemorizados con que el virus llegue a su familia”, explicó el profesional.
La información de la evolución de la pandemia, con el constante goteo de cifras de contagios y fallecimientos, ha contenido a los adultos pero ha hecho crecer el miedo en muchos menores porque algunos han escuchado datos por encima de su capacidad de razonamiento.
“El caudal de información que le pasamos a nuestros hijos y el caudal de información televisiva y radial que están teniendo hoy por hoy es abrumador para el niño”, consideró Fassano marcando que los casos puntuales que se presentaron en el nosocomio fueron de adolescentes
“El primer punto que detallan es el miedo a enfermar a su familia, o sea ser ellos los trasmisores o responsables de trasladar el virus”, detalló el profesional indicando que “no entienden que al no haber circulación de virus en Morteros, por más que ellos salgan y caminen por la vereda no van a adoptar el virus y llevarlo adentro de sus casas, pero ellos tienen la seguridad de que es así”.
Este miedo infantil es en gran medida reflejo del mostrado por los adultos.
“Uno de esos niños pudo salir de su casa para venir al consultorio, con los otros tres tuve que hacer una consulta virtual”, describió el profesional médico marcando la ansiedad en la que los niños se encontraban enmarcados, especialmente niños de entre 12 y 16 años.
Fassano manifestó que “uno de los casos que más le llamo la atención es el de una nena de 14 años, súper inteligente, que estaba segura que el virus es trasmitido y llevado por las ruedas de los camiones”. “Suponemos que como en este momento el contagio podría producirse por venir de una zona como Buenos Aires o Chaco, y nosotros estamos recalcando la higiene de los automóviles y camiones en los ingresos a la ciudad, creemos que la imaginación de ellos los hace pensar que el virus viene en cualquier rueda de cualquier camión”, describió el pediatra contando que “cuando un camión pasa por el frente de su casa la niña sufre una angustia que según me dice su mamá, casi no la pueden controlar”
Los más pequeños tienen otros miedos y otras manifestaciones de acuerdo a lo que se ve en los consultorios. “En el caso de los niños más pequeños lo que hemos notado son cambios de conducta, se ponen un poquito más agresivos, están con el llanto más fácil”, indicó Fassano.
Muchos niños empiezan con algunos dolores abdominales y de cabeza y los pediatras deben estudiarlos para descartar que no sea nada orgánico.
“Tenemos laboratorio normal, ecografías normales y en algunos casos hemos tenido que hacer hasta tomografías”, señaló el medico reconociendo que “los niños tienen una carga de ansiedad importante”. “Nos ven a nosotros ansiosos- ese es el punto-, y nosotros trasmitimos mucho”, puntualizó.
El pediatra aconsejó a los padres “no abusar de la información, no permitir que los niños vean, lean o escuchen todo, no sobrecargarlos de la información. Controlar que la información que reciban no sea toda negativa”.
“Creo que lo que se nos va permitiendo hacer lo tenemos que hacer como para no deteriorarnos psicológicamente, porque setenta, ochenta o noventa días encerrados socialmente a nadie le hace bien”, concluyó.
Las consultas por virus respiratorios disminuyeron en un 75 por ciento
A partir de la pandemia, y debido al aislamiento, las salas de pediatría también han cambiado su fisonomía.
“Las consultas han disminuido entre un 70 y 75 por ciento”, admitió el pediatra detallando que “nosotros a esta altura del año hacíamos diariamente entre 70 y 80 consultas y estamos haciendo entre 7 y 10, y en el 90 por ciento de los que vienen son para control de niño sano”
“La OMS nos ha pedido a los pediatras que no dejemos esto de lado, que no dejemos de vacunar por las otras patologías porque somos un país en vías de desarrollo, pobre, y si se nos mete otra infección a nosotros nos hace un desastre”, manifestó el profesional indicando que “la OMS nos pide, bien reglamentario el peso de los niños, chicos nutridos y vacunados para competir no solo con el coronavirus sino con otras virósicas”
El aislamiento ha cortado la circulación viral de tal manera que a esta altura del año no han tenido ningún caso de bronquiolitis.
“No hay circulación viral de ningún tipo, no es que llegó el coronavirus, y el herpes, el adenovirus hicieron los bolsos y se fueron, ellos también están conviviendo con nosotros, pero al no haber circulación entre niños, no hay más guarderías, no hay más colegios, no hay más cumpleaños, no hay más pijamadas, el virus no tiene la posibilidad de circular de un niño a otro”, destacó Fassano insistiendo en que “está cortada la cadena de circulación general de las virosis”
“Esto a
nosotros nos ha dado un respiro este invierno. Hace un año atrás era inimaginable
que a esta altura de junio el consultorio esté como se ve en la actualidad”, cerró
el profesional.