Públicamente niegan que su cliente haya estado con el médico cuando ocurrió el crimen y parece que hacia allí apunta la estrategia defensiva. Sin embargo, en el pedido de libertad no hacen referencia a esta cuestión

Una cuestión determinante es "ubicar" donde estuvo Gerardo Gette el día y hora que asesinaron al Dr. Daniel Casermeiro. Para la justicia, según la investigación, lo pone en el lugar de los hechos, ya que lo acusa de ser el autor material , o sea ser quién asesinó al reconocido medico de San Francisco.
Todavía se encuentran bajo llave las pruebas que ponen a Gette en ese lugar. Sin embargo, los propios investigadores dicen -off de récord- que el rompecabezas de cámaras, llamadas y mensajes está casi armado y que esto será fundamental para la causa. Según información confiable, el día del crimen Gette despareció por algunas horas y luego es tomado nuevamente por una cámara de seguridad caminando en cercanías del centro de la ciudad. Presumen, por la ubicación que captaron las antenas de los celulares que en ese momento podría haberse dado el asesinato.
Del otro lado, la defensa del acusado cuenta otra historia. Manifiestan públicamente que su cliente estuvo ese día con el médico durante la mañana y luego no lo volvió a ver. Lo mismo que declaró Gette antes de ser imputado y mientras era buscado intensamente Casermeiro.
De todos modos, ayer, cuando los abogados solicitaron la libertad del acusado mediante un escrito, solo hicieron referencia a la falta de mérito y a que no existe peligro de fuga ni de entorpecer la investigación. No se presentó ninguna prueba, ni coartada, ni nada nuevo que aleje al acusado del crimen.
El término coartada en el área de derecho se fundamenta en una aseveración que hace el inculpado de un determinado delito, aseverando que él no se encontraba en el lugar en donde el delito por el que se le acusa fue cometido, produciendo una imposibilidad de su parte de haber sido un sujeto activo en la comisión del crimen. La coartada, sin embargo, se encuentra condicionada a la prueba que se presente para demostrar la presencia del imputado en otro lugar, la cual debe además coincidir con el tiempo y testigos.
Si a alguien lo ubican en un lugar y esa situación lo pone como autor de un asesinato que los puede dejar el resto de su vida en la cárcel, sin dudas que si podría demostrar que no estuvo allí sería la primer defensa, lo repetiría hasta el cansancio y aportaría todo para comprobar lo que dice. No obstante, este no fue el caso, aunque judicialmente esto no tiene mayor relevancia que cuestiones de pensamientos personales, el imputado sigue estando a "derecho" para poder defenderse.
Ahora la justicia dispondrá de 10 días para decidir si Gette sigue detenido o le concede la libertad. En principio, todo indica que negarán el pedido realizado por los abogados defensores y que el imputado continuará detenido.
La fiscalía sigue reuniendo pruebas que ponen a Gette como acusado del crimen y creen que están por el camino correcto, aunque también saben que quedan algunas cuestiones por resolver.
Una de ellas es ¿a quien le convenía que Casermeiro esté muerto?. La hipótesis sigue siendo diferencias "económicas o de negocios entre las partes", pero tratan de dilucidar si fue un crimen en medio de un ataque de locura luego de una discusión o bien se trató de algo premeditado, con intereses mayores y la participación de otras personas.
El dinero en juego es mucho, al igual que los intereses de unas cuantas personas. Es por eso que no solo sigue vigente en la investigación la posible participación de un cómplice, sino que también quienes pudieron verse beneficiados y si tuvieron algún tipo de participación en el hecho.
Queda mucho por saber y todo indica que Gette seguirá tras las rejas mientras dure la investigación.

 

El crimen

El jueves 19 de diciembre Daniel Casermeiro dejó por la mañana el consultorio donde atendía en el Sanatorio Argentino, aparentemente para realizar un trámite bancario y nunca volvió

Una semana después, el médico apareció muerto en una zona aledaña a la ruta vieja que va hacia Luxardo.

Gerardo Gette, a quien se lo vio con Casermeiro el día 19, fue detenido en la madrugada del 27 de diciembre. Está imputado por homicidio calificado. Se abstuvo de declarar y negó los hechos que se le imputan.