En su paso por Morteros el Padre Mario fue alegría, encuentro, hermandad y comunión, y con su música religiosa llenó el alma y el corazón. “Dios me regaló esta gracia de poder convocar a través de mi voz”, expresó el sacerdote

El padre Mario Peralta Luna, sacerdote santiagueño que desarrolla su labor pastoral en La Plata, reconocido autor e intérprete de canciones cristianas y que fue un boom discográfico hace algunos años, estuvo ayer en Morteros

Su presentación iba a concretarse en el Lago Norte en el Parque Central de la ciudad pero por las condiciones climáticas fue en el Templo de la Iglesia San Bartolomé.

Con un carisma único el sacerdote cumplió su misión evangelizadora, llegando de manera especial al corazón y al alma de los fieles.

El padre llegó a la ciudad en el marco de una laboral pastoral que está realizando la Renovación Carismática Católica de la Diócesis de San Francisco. De esta forma anoche estuvo en Morteros, hoy visitará San Francisco y mañana Villa Concepción del Tío

“Mi labor pastoral cumple 20 años con la música carismática y para mi es una alegría que me convoquen”, expresó el padre Mario en contacto con los medios.

El sacerdote que habla ligero y sonríe con facilidad, no olvida que “su inicio fuerte fue en Córdoba, en la Vieja Usina, con 8000 personas en el año 2000 en ocasión del Jubileo”. “Tenia detrás mío una productora internacional como es Sony y tenía una campaña publicitaria enorme, y a partir de allí se abrió una veta para predicar el Evangelio con música, para mostrar que la música religiosa se puede hacer con calidad, que la música religiosa convoca, y es otro canal por el cual se predica el mensaje del evangelio”, remarcó el padre Mario que se muestra maravillado con la ciudad por su “paz”

En ese momento el boom pareció circunstancial pero no fue así porque pasaron los años y se marcó un camino que lleva 20 años ininterrumpidos. “Cerré mi contrato el primer año con Sony y no tengo productores, no tengo secretarios, nada de nada, ninguna estructura y sin embargo hoy me ubican y me invitan”, manifestó con esa voz tan característica el sacerdote.

“Con este lenguaje de la música de la renovación carismática he recorrido toda Latinoamérica, EEUU y Europa sin tener una sola campaña publicitaria, nada de nada y es como dice el Evangelio, si es de Dios seguirá y si no es de Dios así como vino perecerá”, dijo con sencillez este cura bajito que habla rápido y es dueño de un inexplicable carisma.

“En este tiempo del espíritu, tiempo de la Iglesia estamos con una forma nueva de predicar el Evangelio a través de la música”, dijo el Padre que “no encuentra ninguna diferencia entre los fieles de hoy y los de hace 20 años”

“La música religiosa tiene el objetivo de transmitir un mensaje. El mensaje de la música religiosa es un mensaje que apunta al alma, al coracán y al espíritu”, reconoce Mario, haciendo hincapié en que en el lenguaje bíblico, “corazón, espíritu y alma son una misma cosa, y por eso la música religiosa no pasa de moda”

Y esta afirmación se comprobó anoche durante la presentación, porque los fieles sintieron la misma emoción que hace años, porque suena su música y todo el mundo, sin distinción de edad, se levanta, canta baila y aplaude.

“Pasa exactamente lo mismo que hace 20 años”, manifestó el sacerdote que considera “no hay un cambio entre una generación y otra. La música religiosa no pasa de moda porque tiene un mensaje que permanece para siempre y es el mensaje bíblico, es el mensaje de la palabra de Dios”

 

“La cultura argentina es de efectos inmediatos”

“La cultura argentina es de efectos inmediatos”, afirma el sacerdote marcando que “tenemos esto de subirnos al primer colectivo que pasa y hacernos un mundo de la última noticia, yo no lo cuestiono ni lo critico pero somos muy inmediatos para las cosas”.

“No me quita el sueño, no me preocupa que me reconozcan o no me reconozcan. Soy muy feliz con lo que hago, amo lo que hago, siento lo que hago, me emociono como el primer día y veo que eso genera en quienes acceden a esta propuesta exactamente lo mismo”, expresó el padre que aprendió con rapidez los mecanismos de los medios como instrumento evangelizador.

“Estoy convencido de lo que hago y ofrezco este carisma, y es un carisma que no esta explotado en la Argentina porque en la Argentina no hay música sagrada, no hay presencia de música religiosa, nadie cree en esto, pero cuando escuchan lo que nosotros hacemos se sorprenden”, marcó el sacerdote que se limita a explicar que “acá hay música, hay cantantes, operadores de sonido, todo tipo de especialistas para que suene de la manera que suena y la gente se conmueva, se emocione, se levante de los asientos”

El padre admite que “Dios le regaló esta gracia de poder convocar a través de su voz” y lo dejó demostrado ayer en Morteros dónde la fe y la alegría dijeron presente.