Absolvieron a los policías juzgados por la muerte de “Boty” Acosta en la comisaría
Luego de 12 horas de audiencias, un tribunal colegiado con la participación de jurados populares, resolvió absolver a los dos policías que eran juzgados en el marco de la causa de la muerte de Maximiliano Acosta (18) en una celda de la comisaría
Desde el
lunes y hasta el jueves se llevó adelante en los Tribunales de San Francisco el
juicio a los policías Carina Ludueña y Alejandro Romano por homicidio culposo y
omisión de los deberes de funcionario público, por la muerte de Maximiliano
“Boty” Acosta (18) que el 2 de diciembre de 2011 fue hallado sin vida en la
celda de la comisaría de Morteros pocas horas después de haber sido detenido
por una contravención.
Después de una jornada de 12 hora se resolvió por unanimidad absolver a Carina Ludueña y el voto por mayoría al ex policía Alejandro Romano.
Además, se estableció remitir al Fiscal de Instrucción de Morteros los antecedentes del Comisario Luis Guillermo Ludueña y de la Sargento Lorena Ludueña por la presunta comisión del delito de falsificación de instrumento; el cabo Bernardo Mariano Rivera por el presunto delito de falso testimonio y el Sargento retirado Clemente Sánchez por el presunto delito de encubrimiento.
Asimismo se deja expreso que debe comunicarse la sentencia al Tribunal de Conducta Policial y Penitenciario de la Provincia.
La lectura de los fundamentos de la sentencia será el día 18 de diciembre próximo, a las 12:00 horas.
El debate estaba previsto para tres jornadas pero se prolongó una más por la incorporación de nueva prueba por parte de la querella, casi nueve años después del suceso.
El tribunal fue presidido por el Dr. Claudio Requena e integrado por los doctores Guillermo Rabino y Alejandro Balbo León. Este último se hizo cargo debido a que el Dr. Alejandro Acuña, vocal de cámara se eximió de participar porque fue quien instruyó la causa en la Fiscalía de Morteros.
La acusación estuvo a cargo de la fiscal de Cámara Consuelo Aliaga Díaz y el tribunal fue colegiado con la participación de doce jurados populares, ocho titulares (los únicos que votan) y cuatro suplentes. Los policías fueron defendidos, en el caso de Romano, por el abogado Norberto Vaca, en tanto que a Ludueña fue defendida por el asesor letrado Lucio Sarnago.
Los policías estaban acusados de haber actuado de modo negligente tras la detención por una contravención de Maximiliano Acosta. Fue Romano quien lo aprehendió pasadas las 17.30 y en la guardia de la Comisaría se encontraba Carina Ludueña junto al entonces jefe de la dependencia, en ese momento subcomisario Guillermo Ludueña.
Acosta fue encontrado sin vida en el interior de la celda en donde había sido alojado entre las 20 y las 20.30. Fue encontrado colgado de la puerta de rejas, ahorcado con el cordón de un pantalón tipo jogging que vestía.
Tras el fallo, el abogado de la familia Acosta, Dr. Gustavo Utrera Ramos, se mostró conforme porque “el hilo se iba a cortar por lo mas fino, iban a caer estas dos personas que tenían menos jerarquía el día que murió Maximiliano Acosta”
“La fiscal había pedido condena pero para nosotros la cuestión no giraba en torno a esas dos personas, era irrelevante porque esa no era la hipótesis que la defensa planteó siempre de que “Boty” fue estrangulado”, expresó Utrera Ramos marcando que “jurídicamente no se puede hacer nada porque nunca hicieron lugar al pedido de la defensa, siempre en su momento en la instrucción se apuntó a que eran estas dos personas y nos rechazaban todo lo que pedíamos y así se fue direccionado el juicio para ese lado”.
“A nosotros nos cortaron las manos, no hay camino posible, se acabó”, opinó el letrado marcando no obstante que “habrá un nuevo juicio con los delitos surgidos durante el proceso judicial pero es un juicio anexo, no vamos a poder participar como querellantes en este caso, son cuestiones secundarias”
“Nuestra postura nunca fue investigada y en el caso ganó la impunidad porque nunca se buscó llegar a la verdad”, indicó