El Santo no pudo cerrar la serie como local y alcanzar su momento más glorioso con el título y el ascenso a la Liga Nacional

Luego de ganar el viernes y ponerse arriba 2-1, San Isidro de San Francisco tenía la gran chance el domingo de cerrar la serie como local y alcanzar su momento más glorioso con el título y el ascenso a la Liga Nacional. Pero no pudo y cayó en el cuarto juego ante Platense por 64 a 55 y de esta manera la definición se traslada a un quinto y definitivo juego el miércoles en Vicente López y en casa de Platense.

El rojo padeció el partido; el marrón marcó el ritmo y el estilo desde el mismísimo primer cuarto. Su defensa fue clave para cerrarle todos los caminos. San Isidro solo marcó 21 puntos en todo el primer tiempo, muestra de lo incómodo que se sintió.

En el tercer cuarto salió distinto, con otra actitud en su propio aro. Marcó mejor el primer pase, ahogó a los de Buenos Aires y pudo correr la cancha. Llegó hasta a pasar al frente pero la solidez de Platense continuó.

El último episodio se abrió con un triplazo de Sánchez para terminar de dar vuelta el marcador (45-44), luego de que los cordobeses hayan llegado a estar -9 en dos oportunidades durante el primer tiempo.

La defensa local permitió la remontada, pero en ese mismo momento también creció la barrera impuesta por un Calamar que no bajó los brazos. Con siete minutos por jugar y los de Torre arriba por 4 (50-46), el trámite se volvió mucho más estudiado, ajedrecístico, pero sumergido en una fuerte intensidad.

La presión fue cada vez más fuerte, y dentro de esa embestida y embestida constante, salió a flote un importante pasaje de Platense. Los de Vázquez se encontraron con una situación vital: dos y uno de Goldenberg más tres rebotes en ofensiva ganados para escaparse a cinco: 55-50 a falta de 3:08. Pero nada estaba dicho, y tras minuto de Torre llegó una devolución de Cambronne para ajustar el marcador.

Sin embargo, en el golpe por golpe, Platense sacó una ventaja interesante de 61-55 restando 1:16. Los de Saavedra lograron sostener esa brecha, defendiendo con muchísima intensidad y obligando a Sani a lanzar incómodo. Es verdad que los sanfrancisqueños también defendieron aguerridos, pero en ese ida y vuelta el reloj pasó a ser un aliado para el Calamar.

Blossom terminó de sentenciar la historia con un 2 + 1, sellando el 64-55 final para decretar la victoria de Platense en San Francisco.

Las Finales de la Liga Argentina se van a quinto partido, empatadas 2 a 2 y en un definitivo juego a disputarse este miércoles en Vicente López.