Un hombre perdió un ojo como consecuencia de una bala de goma disparada por la policía, en el marco de una intervención por violencia familiar.

Tras ser denunciado por su pareja por violencia, la policía se hizo presente en la vivienda para notificarle al sujeto sobre el impedimento de contacto.

El hombre se encontraba alterado, alcoholizado y se resistió. Fue allí donde los uniformados realizaron disparos de bala de goma, impactando uno de ellos en el ojo.

En diálogo con Radio República, Juan Carlos admitió que “hubo una discusión con mi pareja, aunque no la maltraté, discutimos y ella se fue, pero yo ni pensé que iba ir a la comisaría a hacerme una denuncia porque yo no le falté el respeto ni le levanté la mano”.

Reconoció que “llegaron dos agentes a mi casa y me dicen vos sos Juan Carlos, si le contesté, y me dijeron que me tenía que retirar”.

“Yo entré a la casa para ponerme un pantalón y sacar un poquito de ropa para retirarme pero los policías entraron y me sacaron del brazo, me sacaron a los tirones, me tiraron contra el frente del patrullero y me empezaron a pegar”, describió Juan Carlos explicando que “traté de forcejear y cuando me levanto uno de ellos dice tirale, tirale, y una bala me impacta en el hombro, otra en la costilla y otra me pega en la vista y me revienta todo el ojo”

Contó que fue trasladado al Hospital de Morteros, luego a San Francisco y finalmente a Córdoba. “En ningún momento estuve detenido y tampoco me resistí a la autoridad”, insistió

“Perdí el ojo porque me tiraron a una distancia de menos de dos metros y medio”, dijo Juan Carlos que espera se haga justicia.

Por su parte, su hermana, Miriam, también cuestionó el accionar de la policía. Si bien reconoció que su hermano tiene “problemas con el alcohol”, nada justifica la manera de proceder de los uniformados. “La policía fue y lo sacó de adentro de la casa y en vez de esposarlo y subirlo al patrullero, lo sacaron a empujones y después empezaron a tirarle balas de goma. Una le pegó en la cabeza y le impactó en el ojo a muy corta distancia porque sino no hubiera perdido el ojo”, indicó Miriam

La mujer aseguró que “perdió completamente el ojo, se lo sacaron, perdió el trabajo y psicológicamente está muy mal y físicamente también”

“No había necesidad de tirarle con balas de goma, me parece que no es lo correcto porque mi hermano estaba muy ebrio, tiene 55 años, es delgadito, pesa 55 kilos y los dos policías que fueron tranquilamente lo podrían haber reducido”, manifestó Miriam agregando que “mi hermano no tenía un arma de fuego, no tenía un cuchillo, nada que justificara este accionar”

 

Interviene Fiscalía

La Fiscalía de Instrucción de Morteros investiga ambas causas, la de violencia familiar y la actuación policial.

Estaría investigando el uso legítimo del arma por parte del policía, siguiendo el protocolo de uso de armamento no letal.

Se conoció además que el Tribunal de Conducta Policial fue informado sobre el hecho.