Más que un mero aniversario, medio siglo de historia, un pilar fundamental en la preservación y difusión del patrimonio histórico y cultural de Morteros y la región.

El histórico museo regional “Angel Francisco Molli” cumplió el 50º aniversario de la inauguración de su primer edificio y se conmemoró con un acto el sábado con la participación del intendente municipal Sebastián Demarchi; la viceintendenta Cristina De Carli, el legislador departamental Gustavo Tevez, demás secretarios y directores del Ejecutivo, miembros de la comisión del museo, familiares de Angel “Paco” Molli y directivos de la biblioteca Popular Cultura y Progreso, entre otros.

Más que un mero aniversario, medio siglo de historia, un pilar fundamental en la preservación y difusión del patrimonio histórico y cultural de Morteros y la región.

El Museo ha pasado por diferentes etapas y hoy luce totalmente renovado, con salas diseñadas y equipadas de acuerdo a la museografía actual.

En la oportunidad, el Municipio hizo entrega de más de 400 libros históricos que pertenecían a la biblioteca del Museo a la Biblioteca Popular Cultura y Progreso, entendiendo que es el mejor lugar para su conservación y donde los morterenses podrán consultar y disfrutar.

Asimismo, el legislador Gustavo Tevez entregó al intendente el decreto de beneplácito por estos 50 años de la Biblioteca de la Legislatura de Córdoba. Dejó además el saludo de Rosa Sandler, oriunda de Brinkmann que se casó con un bisnieto de Julio Brinkmann e integró aquella primera comisión organizadora del Museo.

Tras el acto, se dejó habilitada la muestra especial de libros y fotos históricas que rememoran la formación de la primera comisión y los inicios del Museo.

El intendente Sebastián Demarchi recordó que “el Museo nació hace más de 50 años, allá por finales de la década del 60 por iniciativa de quien fuera entonces intendente de la ciudad don Hermenegildo Degli, pensando y creyendo que aquellos pueblos que rememoran su historia, que la valoran y que cuidan su cultura, respetando sus orígenes, son los pueblos que se desarrollan y que perduran en el tiempo”.

“Hoy festejamos los 50 años del primer edificio propio de nuestro Museo Angel Paco Molli, un museo que pasó por distintas etapas y que hoy lo vemos renovado”, señaló.

El mandatario aprovechó para reconocer “a todos quienes comenzaron a forjar nuestro Museo Regional Morteros para que hoy nosotros podamos valorar la historia pero sobre todo poder apreciar todas las aristas que tiene la propuesta museóloga en Morteros y particularmente a lo que hace a las ciencias naturales en nuestra vinculación con el Parque Nacional Ansenuza”.

Demarchi también se refirió a Angel “Paco” Molli, al que definió como “un visionario” y “una persona que convocó y se rodeó de jóvenes, sembrando el interés por preservar, por indagar, cuidar y conservar”.

Por último, el intendente hizo entrega de 419 libros que tenía la biblioteca del Museo a las autoridades de la Biblioteca Popular Cultura y Progreso. “Pensamos que esos libros deben estar en un lugar adonde todos concurrimos de manera cotidiana para disfrutar de la lectura y ese lugar es la Biblioteca”, señaló, haciendo entrega de los ejemplares de manera simbólica a la comisión.

Desde la Biblioteca, Marta Gatto dijo estar “muy orgullos y agradecidos de que hayan pensado que el lugar para llevar todos estos libros tan valiosos sea la Biblioteca. Los vamos a cuidar mucho, para el presente de Morteros y especialmente para el futuro, para que las próximas generaciones encuentren en la Biblioteca Popular Cultura y Progreso la verdadera historia”.

Por su parte, el director de Políticas Culturales Javier Mazzuca rindió un merecido homenaje a los integrantes de la primera comisión del Museo Angel Molli, quienes con su dedicación y esfuerzo hicieron posible la creación de este espacio invaluable.

Mazzuca, que integró esa primera comisión, reconoció de manera especial a “Paco” Molli, que “fue un distinto que tuvo esta ciudad, una persona hecha para la cultura, el fue el visionario que nos juntó con varios jóvenes con el entusiasmo de ver y hacer algo distinto”, al arquitecto Mario Amabili “mi gran amigo que fue la mano derecha de Paco” y al arquitecto Hugo Mondino que “con su generosidad y su conocimiento fue la persona que proyectó este complejo”.