La Licenciada en Psicología (UBA), Débora Blanca, estuvo en Morteros y brindó una charla sobre “Las apuestas no son juego”. Hoy los jóvenes están apostando cada vez más”, señaló la profesional.

Licenciada en Psicología (UBA), Débora Blanca se especializa desde hace más 20 años en ludopatía. Invitada por la Municipalidad de Morteros, este jueves brindó una charla en Sociedad Italiana, abierta a toda la comunidad, sobre “Las apuestas no son juego”.

El auditorio se vio colmado, especialmente de estudiantes del nivel secundario.

Blanco publicó cuatro libros sobre el tema y presentó trabajos de investigación en nuestro país, España, Italia y Polonia.

Antes de la charla, El Tiempo dialogó con la experta sobre este problema que afecta por igual a las diferentes clases sociales y que la pandemia, junto con su legalización en 2020, ha profundizado. Se refirió al fuerte impacto que las apuestas online está teniendo en el público adolescente. El paradigma de “ganar dinero fácil sin trabajar” que afecta cada día a más menores de edad que, desde los 12 años, han apostado a la ilusión de una salida rápida.

“En el último tiempo el jugo online empezó a captar a una población que no estaba impactada, como la de los jóvenes, apostando en sitios ilegales, promovido en redes sociales por influencers, además de todo lo que hay en televisión, en radio, sobre todo incentivando a las apuestas deportivas, algo que crece en ritmo alarmante. Hoy los jóvenes están apostando cada vez más”, señaló la profesional.

Blanca aseguró que “esta es la preocupación actual en el país. Los chicos que naturalizan apostar, es muy fácil porque está lleno de sitios de apuestas virtuales y tiene el dinero en sus billeteras virtuales”

“Los chicos apuestan a sitios ilegales porque no piden documentos, no piden nada, y si piden es muy sencillo entrar, entonces hay que hacer un montón de cosas porque ya se sabía esto, ya pasó en otros países apenas se legalizó, en España el juego online se legalizó en el 2011 y se triplicó el número de ludópatas, o sea hay antecedentes, había antecedentes, pero bueno se legalizó, no se hizo nada más que eso y ahora hay que empezar a trabajar porque es muy fácil quedar adherido a la apuesta si tenés todo en el celular, tenés los sitios y tenés el dinero en el celular, y además la posibilidad de ocultar porque apostás desde donde estés, no es necesario inventar ninguna historia, así que hay mucho por hacer”, sostuvo la profesional.

Blanca reconoció que “la mayoría de los padres no saben lo que está pasando con sus hijos, pero muchos sí y creen que es una tontería y creen que es un juego, e incluso apuestan con ellos”.

Insistió en que “no le dan importancia y le tienen más miedo a que tomen alcohol o fumen marihuana que a la apuesta y la apuesta puede acarrear las mismas consecuencias que el alcohol y la marihuana”, advirtió la disertante resaltando que “hace 20 años que trabajo en ludopatía y veo la destrucción en la vida del ludópata y de la familia. Cuando se habla de adicciones se habla de la destrucción en el adicto y en la familia así que las apuestas no son una tontería”.

El mundo del juego tiene muchos tentáculos y por eso opinó que “también se ha generado una figura, una especie de empleo, que llaman cajeros, que son intermediarios entre los apostadores y los sitios. Y hay muchos cajeros que son menores de edad”.

Critica del accionar del Estado, Blanco opinó que “tiene que cuidarnos, tiene que protegernos, tiene que poner condiciones, regular la publicidad en los medios de comunicación, bloquear los sitios ilegales, hacer campañas de prevención, talleres en los colegios, charlas abiertas en la comunidad, promover espacios culturales”.

La psicóloga se preguntó luego cuánto tiene que ver con esto que vivimos “el reemplazo del juego por las pantallas en las infancias. Está bien que un niño de 3 años tenga una pantalla?”, se preguntó.

Si bien no hay estadísticas sobre las apuestas online en los chicos, Blanca dijo que “se habla que el 16% de los chicos apuesta y hay 19 millones de personas en Argentina que apuesta con frecuencia”.  

Las alertas: cambios de ánimo y adolescentes sin entusiasmo

Con respecto a las llamadas de atención sobre adolescentes que pueden volverse ludópatas, explicó: “Los chicos empiezan a estar muy preocupados, tristes, enojados, no duermen, tienen cambios de ánimo, bajan el rendimiento académico, dejan de hacer cosas que le gustaba, dejan de salir con sus amigos y se van encerrando cada vez más porque se los nota preocupados por los problemas que las apuestas les está trayendo. De repente hay mucha plata y no se sabe de dónde y de repente no hay nada”.

“Es importante juntarse, dejar los celulares, charlar un ratito, que los padres les cuenten a los hijos también las cosas que les pasan. Esto que parece una tontería es fundamental, son ratitos”, remarcó Blanca.