La fiesta de San Santiago Apóstol en La Flor tiene una nueva edición el 28 de julio
Esta tradicional fiesta es organizada por el club Sportivo La Flor. Será el domingo 28 de julio, con una misa a la hora 11:15 y posterior procesión. Se completará con un almuerzo familiar y baile popular.
La tradición de “San Yaco”, como le decían los habitantes piemonteses, cumple 105 años en ese sector de la colonia Milesi, conocido como La Flor, denominación dada al conjunto edilicio e institucional que allí está en pie. El nombre, lo proporcionó la creación la cooperativa de tamberos en 1937, el que se trasladó después al bar, al club y al hoy repuesto comedor de campo.
El domingo 28 de julio se desarrollará la programación de la fiesta patronal que se resume en solo un par de actividades esenciales. A la hora 11:15 se realizará la celebración religiosa, a cargo del párroco de Brinkmann, Pbro. Daniel Maine, para dar paso luego a la procesión con la imagen de San Santiago que está depositada en la capilla reinstalada en 2019.
A continuación, se servirá el almuerzo familiar en el salón del club La Flor, con un posterior baile popular que contará con la actuación de Néstor Baldo, el “Showman del Cuarteto”.
El valor de las tarjetas es de $ 16.000 (sin bebidas) y se las puede reservar a los teléfonos (03564) 15561613 (Clemar Scalerandi) o a los whatsapp (3562) 442557 (Néstor Sola) y (3562) 568783 (Carolina Beltramino).
Se recrea mínimamente una tradición que tuvo su nacimiento en 1919, cuando Santiago Tomatis levantó una capilla en honor a San Santiago Apóstol, en la esquina de su campo, en gratitud al santo de su nombre por haberse salvado de un accidente sufrido con una chata tirada por caballos. En su entorno, se fueron creando luego un bar, la cooperativa de Tamberos “La Flor”, con su cremería que le dio nombre al sector. El club, fue una agradable consecuencia, casi inmediata, para los vecinos de los alrededores.
La Fiesta Patronal, muy activa desde la década del 30 hasta fines de los 70 cuando llegó la inundación y forzó un fuerte éxodo rural. La emergencia climática exigió la construcción de caminos mejorados para retirar la producción láctea y la creación del primer camino rural ripiado de toda la provincia, por lo que demandó para posibilitar su ensanchamiento, derrumbar la capilla en 1987. Se construyó una ermita en 1989 para albergar al santo y en 2009, por decisión de sus vecinos, se repuso la fiesta que perdura hasta el presente, con la particularidad que, en 2019, en el centenario original de la capilla, la municipalidad de Brinkmann edificó una réplica de aquel pequeño templo inicial, recobrando una fisonomía algo parecida a la de aquellos tiempos.