Se crió en una familia de boxeadores, había dejado pero volvió y ganó las cuatro peleas que lleva disputadas

Decir Tossoratto en Morteros es decir Boxeo. Cada uno con su estilo, todos se pusieron los guantes. Primero su abuelo, después su papá y sus tíos, luego sus hermanos y ahora es el turno de él, Jairo. Su papá Marcelo tiene 54 años. Su hermano Facundo 36 y Marcelo 33.

“Arranqué a los 14 años, hice más de 110 peleas amateur, hice algunas profesionales, me cansé un poco, no me daban los tiempos, había formado familia, decidí descansar, ese descanso se fue a una semana, un mes, un año, hasta siete años, estuve siete años inactivo y decidí volver con la condición de irme a Córdoba, ponerme las pilas y acá estoy, hice cuatro peleas y gané las cuatro, contento”. Arrancó diciendo Jairo.

La semana pasada estuvo unos días en Morteros. Hace 10 meses que se radicó en Córdoba para retomar su actividad en el boxeo. Tiene 30 años y sigue con la tradición familiar.

 

-¿Porque te tomaste tanto tiempo para volver?

Ya te digo, decidí tomarme un tiempo, y pasa como en todo, de una semana, se va a un mes y así al año, no se sabe eso y a mí se me hicieron siete años ja, pero lo importante es

que lo volví a retomar y soy joven.

 

“De las 110 peleas en amateur me fue muy bien, habré perdido ocho o nueve, salí campeón provincial, interprovincial, perdí la final de los Juegos Evita, viajé por todos lados; en profesional me costó un poquito pero sobre todo porque no es fácil estar en el interior porque lo grande está allá, en Buenos Aires y Córdoba. Me ayudó mucho el profe Víctor Hugo Castro que sabe mucho y está actualizado y cuando me fui a Córdoba”.

 

Jairo actualmente está viviendo en La Calera, entrena y es profesor en Córdoba en el gimnasio de Carlos Tello, “Represento a Carlos Tello, mi profesor es César Coronel uno de los mejores del país, desde que arranqué hice cuatro peleas y las gané a las cuatro con rivales cada vez más duros”.

 

“La última pelea (hace dos semanas) fue en Unión Eléctrica en Córdoba Capital, contra Emanuel Muñez, tenía un record de nueve peleas, siete ganadas, gané por puntos, siempre me sentí cómodo, no me faltó aire, terminé completo”, contó.

 

Al principio no se adaptaba a su nueva vida y extrañaba Morteros, ahora quiere volver después de las peleas para ver a sus hijos y a su madre. “Morteros es algo muy lindo, al principio me costó mucho”.

 

-¿Cómo nace tu pasión por el boxeo?

Viene de familia, mi abuelo, mi padre, mis hermanos fueron boxeadores, tíos, ahí nace la pasión, viene en la sangre. Actualmente en la familia quedé yo como boxeador.

“Se dificulta mucho desde lo económico para que vayan a verme pelear, mi madre nunca pudo ir a verme. Tengo un primo que siempre va, siempre pendiente de la tele y me pueden ver ahí o sino por mensajes, siempre están pendientes”.

 

-¿Cuál es tu meta u objetivo?

En esto no hay metas, mientras más se pueda ganar mejor. Mi próxima pelea es el 16 de mayo en el casino de Buenos Aires contra Simón Agatti que está invicto, es brava brava pero bueno vamos a seguir como hasta ahora y seguramente vamos a llegar bien. Mi objetivo es pelear por un título, salir afuera, tratar de llegar donde más se pueda, donde más llegue mejor.

 

Jairo es papá. Tiene tres hijos, Benjamín, Jonás y Julián. “Siempre estoy con video llamadas pero no es como estar en persona. Se extraña mucho”.

 

“Muy agradecido con toda la gente de Morteros, mi familia, conocidos con mensajes de apoyo, recibo mucho cariño y eso es muy bueno”,cerró.