La planta que funciona en Porteña e incluye a 8 municipios de nuestra zona, abandonará el sistema de encapsulado y en su lugar se hará un relleno sanitario. Así lo decidieron los intendentes aduciendo el alto costo económico

El Vertedero Regional instalado en Porteña, que se creó para terminar con los basurales a cielo abierto, acumula cada vez más problemas y se podría decir que, tal cual se proyectó originariamente, fracasó.

Las autoridades del Ente Intermunicipal de Residuos del Noreste Cordobés, que integran los municipios de Freyre, Porteña, Brinkmann, Morteros, Colonia Vignaud, Seeber, La Paquita y Altos de Chipión, decidieron hacer un giro de 180 grados y empezar de cero con un nuevo sistema, cambiando el tratamiento de la basura: se abandonará el sistema de encapsulado y en su lugar se hará un relleno sanitario.

El motivo principal que aducen es el gasto económico. Seguir con este sistema resulta inviable por los altos costos, indicaron.

El sistema de los llamados "caramelos" que se promocionó como una solución no dio los resultados esperados.

La planta de residuos comenzó a funcionar hacia fines de julio de 2022 bajo la modalidad de prueba piloto, recibiendo los residuos en principio de Porteña, Freyre y Altos de Chipión. Luego se fueron sumando el resto de las localidades. La Empresa Ferioli ECO SRL era quien llevaba adelante la prestación del servicio, confiada por los 8 municipios.

El Vertedero nunca llegó a ser inaugurado y desde un comienzo generó numerosos problemas, desde lo económico, las distancias entre las localidades, el costo de traslado e incluso problemas con la empresa concesionaria que derivaron hace poco en la rescisión del contrato.

También hay que recordar, los municipios para hacer frente a esta obra y solventar los costos del traslado de la basura hacia Porteña, crearon una tasa especial, la denominada tasa Girsu, que pagan todos los vecinos de cada una de las comunidades incluidas en el Vertedero.

Ahora, los intendentes decidieron hacer un alto y como se dice habitualmente, barajar y dar de nuevo.

La semana pasada, se llevó a cabo una importante reunión, con el equipo técnico del Ministerio de Ambiente de la provincia, y resolvieron hacer un cambio en el tratamiento de la basura, dejar los “caramelos de basura” y reconvertir el lugar. La idea ahora es hacer un relleno sanitario.

“Continuar con el encapsulado es muy complicado, es inviable econonómicamente”, señaló el presidente del Ente, Germán Baldo.

A modo de ejemplo graficó: “Embolsar la basura como lo estamos haciendo en este momento, utilizando la tecnología que utilizaba la empresa que tenia la concesión, nos representa un gasto solo de las bolsas que se usan para hacer el caramelo de 2 millones y medio por semana, es decir tenemos 10 millones por mes de costo en bolsas”.

“Otro gasto importante es por ejemplo el alquiler de la pala que se utiliza para poder llevar estas balas a la disposición final, se hace una vez por semana y nos cuesta 1 millón doscientos mil pesos”, precisó.

El nuevo proyecto del relleno sanitario implica la construcción de una nueva fosa con su membrana correspondiente. Esta obra demandará una inversión de 120 millones de pesos que, según indicó Baldo, estará a cargo del gobierno provincial.

La fosa comenzaría a construirse en 60 días aproximadamente.

“Es el proceso más viable”, remarcó el intendente de Freyre, destacando que “hay una especie de refundación del Vertedero”.

Finalmente, Baldo consideró que “es fundamental que cada comunidad insista en la separación en origen de los residuos sólidos urbanos”.