A 40 años del tornado: se realizó un emotivo acto y se inauguró un monolito
Al cumplirse un nuevo aniversario del tornado, el Municipio realizó el domingo un acto mediante el cual se recordó aquella jornada que dejó como saldo una localidad prácticamente destruída por el fenómeno y cinco vecinos fallecidos
El domingo se realizó el acto conmemorativo por los 40 años del tornado que azotó y destruyó Morteros, marcando un antes y un después en la vida de los pobladores de la ciudad.
Un importante marco de público acompañó el evento que se realizó frente a la ex estación del ferrocarril donde se dejó inaugurado un monolito en homenaje a las personas que fallecieron en la catástrofe y un reconocimiento al trabajo solidario de los vecinos.
Sobre el mismo puede verse el tronco de una casuarina que como consecuencia del viento fue atravesada por una lámina de hierro. Fue donado por un grupo de vecinos: Alfredo Bria, Bartolomé Torletti, Sergio Albertinazi, Roberto Kieffer, Luis Spertino, José Medina, Roberto y Marcelo Gillig (el grupo de asado de los miércoles)
El homenaje comenzó con un minuto de silencio y la proyección de un video con el testimonio de quienes vivieron en primera persona aquel sábado 28 de octubre de 1978 que todos describen como “caluroso y donde gruesos nubarrones sobre el sur anunciaban un cambio en las condiciones climáticas”.
Cerca de las 20 hs de aquel sábado se produjo un corte general de energía y a las 21.03, -según la mayoría de los testimonios-, un ruido ensordecedor y un viento violento cambiaron para siempre la vida de Morteros.
Aquel tornado dejó una gran destrucción en la ciudad, pero además se cobró cinco vidas, las de Enrique Viotto, Rita Juana Argañaraz, Elena Elisa Camperi de Verceloni, Susana Elena Verceloni y Agustina Barreto de Lencinas.
Fue justamente el testimonio de Carlos Verceloni, a quien este fenómeno natural arrebató la vida de su madre y de su hermana que terminaron sepultadas bajo los escombros de Juventud Unida, el que más emoción por su capacidad de encontrar en esta tragedia una enseñanza de vida.
Verceloni aseguró que la discapacidad que lleva como “marca” de aquel tornado, junto a la pérdida de dos seres queridos, le han permitido “entender que en un soplo todo puede derrumbarse” y siempre hay que levantarse y volver a empezar.
También Alfredo José Bria, intendente de Morteros en 1978 dejó sus palabras evocando aquel “terrible recuerdo”.
En lo que podría denominarse la noche más larga de la ciudad, Bria y su equipo planearon cómo encarnarían el día después de esta tragedia natural.
“Cuando empezó a aclarar, empezamos a ver y a sentir el gran dolor de todo lo que nos pasó “, recodo el ex intendente que consideró: “Lo más triste fue la pérdida de cinco vidas humanas, cinco morterenses, entre ellos un amigo mío de la escuela primaria, Enrique Viotto”
“Esa es la parte terrible, la que no tiene más solución, y vino lo otro, la reconstrucción”, dijo Alfredo Bria valorando “la manera en que la gente se aúna y más en un dolor colectivo”
“Creo sin ninguna soberbia que tuvimos la inteligencia de formar comisiones de trabajo y con la mirada en ayudar al caído le dimos para adelante”, agregó Bria reconociendo en Mario Giaveno a sus colaborados hoy fallecidos.
“El tornado fue de todos, no fue de un intendente, y el nosotros estuvo presente en las instituciones afectadas y eso fue gratificante y creo que fue el motor que puso en marcha este nuevo Morteros”, valoró el ex intendente embriagado de una emoción que quebraba su voz.
Agradeció al personal municipal de aquellos años y recordó que Morteros estaba sufriendo otro fenómeno natural. “El tornado pasó y se fue, dejó un derrumbe y lo arreglamos, pero teníamos hectáreas tapadas por el agua”, sostuvo
“Entre inundación y tornado le pusimos el pecho todos”, dijo Bria reconociendo al General Carlos Chasseing, gobernador de Córdoba en aquellos años por el apoyo hacia la ciudad.
“Ojalá que estas adversidades nos unan para encontrar soluciones, no solo en Morteros, porque el país también lo necesita”, expresó finalmente Alfredo Bria.
También el actual intendente José Bria, (hijo de Alfredo) dejó su mensaje y agradeció “al grupo del asado de los miércoles” que aportó el tronco que se ubicó sobre el monolito. “A partir de hoy vamos a tener este lugar donde este ícono nos va a permitir recordarlo”, explicó el intendente que también narró su propia experiencia el día del tornado.
“Estoy muy orgulloso de ser morterense, estoy honrado en este momento de poder decir lo que siento. La gente emigraba, se iba de la Morteros por el tornado y porque estaba parado el aparato productivo porque eran cinco o seis años de inundación”, manifestó la máxima autoridad local sin dudar en marcar: “Hoy en este lugar puedo valorar lo que ustedes pasaron, tremendo ejemplo nos han dado, profundo mensaje de cómo es la cosa, Necesitamos este tipo de acciones”.
“En representación de los intendentes presentes (Hugo Boscarol y Víctor Blengino, Suardi y Colonia San Pedro, respectivamente) Bria agradeció el apoyo de las comunidades vecinas en aquel duro momento.
“Pasaron 40 años y acá estamos con más fuerza que nunca, a pesar de todas las dificultades, de todas las vicisitudes”, dijo Bria que marcó que “con fe, con trabajo y juntos, vino la recuperación de la ciudad”
“Morterenses somos buena gente, somos gente de trabajo, superamos las adversidades, contagiémonos de eso, contagiemos a los vecinos y vamos para adelante”, motivó José Bria.
Finalizado el acto se habilitó una muestra fotográfica en la Sala Estación Cultura en el predio del ferrocarril.
“Esa noche hubo cuatro tornados”
La meteoróloga María Luisa Altinger que por aquellos años iniciaba su trabajo como investigadora en la Universidad Nacional de Buenos Aires llegó a Morteros para estudiar el fenómeno y cuarenta años después regresó a nuestra ciudad para el homenaje. Fue declarada Huésped de Honor y contó su vivencia por primera vez para toda la comunidad.
“Me llamó el Director Nacional de Emergencias y me vine a ver que había pasado”, recordó la profesional manifestando que “desde la municipalidad me recibió Giaveno a quien le pedí un lugar para alojarme”
“Venia de otras provincias donde había visto con lástima que después de un tormenta, la gente en lugar de estar trabajando y ordenando su vida, hacían colas larguísimas por colchones o zapatillas”, dijo.
Como anécdota recordó que “Bria no pidió a las autoridades nacionales y provinciales, ni colchones ni zapatillas sino créditos para que las empresas que habían perdido todo volvieran a producir”
“Me dije esto es otra cosa, otra gente, otro pueblo”, aseguró la meteoróloga que permaneció una semana investigando el fenómeno y elaborando un mapa del desastre en la ciudad.
“Estaba muy metida en la franja de estas diez cuadras afectadas pero había gente que me decía, hubo daño en el Tiro Federal, pero yo estaba muy concentrada en esas cuadras”, evocó Altinger que quería saber desde dónde había venido el tornado y por eso recorrió la zona rural de Colonia Milessi.
“Fui a Tiro Federal, vi el desastre y me dije esto es tornádico, pero esto fue antes”, indicó la investigadora que sorprendió al revelar que “por Morteros pasaron esa noche cuatro tornados”
“Un tornado, el primero desde La Paquita que barrió para el noreste y pasó por el sur de Brinkmann, y después hubo dos franjas de dos tornados que aparentemente fueron simultáneos que venían del sur, rompieron la línea eléctrica y pasaron, uno por el oeste de Morteros, una hora antes por el Tiro Federal, y el otro por el sur de Morteros, es decir dejan a la ciudad en el medio”, explicó la especialista. “Que suerte que hubieron esos dos tornados sino en el cine de la Sociedad Italiana hubieran muerto esa noche muchos morterenses”, describió Altinger
“Esa noche hubo cuatro tornados, tres al principio y después este grandote que no pudimos seguirlo más al norte porque estaba todo inundado”, aseguró la meteoróloga
Altinger recordó que “la sorprendió la organización de la comunidad”. “Gracias al destino de haber visto una parte de la Argentina que me sentí orgullosa de ser Argentina, porque eso me mostró que hay mucho y que podríamos ser grandes”, valoró
Especialmente
conmovida por la respuesta de la comunidad frente a la catástrofe dijo que
“esta distinción me llena de orgullo porque todos los 28 de octubre recuerdo a
este gran pueblo que me hizo tener una gran esperanza en el país”