El ahora ex fiscal de San Francisco fue contundente: “El futuro es muy complicado porque estamos teniendo sicarios propios, ya no tenemos sicarios de otros lados, son sicarios de las zonas nuestras”.

El Dr. Bernardo Alberione se acogió al beneficio de la jubilación y de esta manera se retiró del ámbito judicial, tras permanecer 40 años en funciones: 29 como fiscal y 9 como titular de dos áreas extremadamente complejas y demandantes. Fue Fiscal de Delitos Complejos y Fiscal de Lucha contra el Narcotráfico de San Francisco, aunque en esta última nunca fue nombrado.

“Hace dos años que anuncié al Tribunal Superior en pleno que me iba a jubilar, inicié los tramites y todos conocían eso, llegó el momento y sentí que era el momento oportuno”, expresó Alberione

Transitando sus primeras horas fuera del ámbito judicial, el ahora ex fiscal admitió que “se trata de un cruce de emociones muy fuertes sobre todo después de la despedida del día viernes”

“Nunca esperé esa despedida”, dijo feliz Alberione que considera no fue solo un reconocimiento a su trabajo, sino “a la tarea en equipo y a la solidaridad porque había gente de todas las cámaras, de todos los estamentos de tribunales, del personal de limpieza, fue algo tremendo”.

 

Fiscalía sin fiscal

Como titular de la Fiscalía de Delitos Complejos, Alberione estuvo a cargo de las investigaciones más importantes de la ciudad y región, desde homicidios, abusos sexuales, defraudaciones y femicidios, algunas de gran repercusión a nivel nacional.

Además, tuvo una comprometida tarea en la lucha contra el narcotráfico a lo largo de estos años, “por contener los intentos de avances de bandas de Santa Fe sobre Córdoba”.

Sin embargo, nunca fue nombrado a cargo de la fiscalía de Lucha contra el Narcotráfico de San Francisco y desde el viernes la misma quedó acéfala sin que se haya podido tomar ningún medida al respecto.

“Estuve trabajando de facto más de diez años, porque no agarraba nadie. He estado de facto, trabajando sin cobrar y sin tener el más mínimo reconocimiento por parte del Estado y avizorando este presente de quedarnos sin nadie a cargo de la Fiscalía de Lucha contra el Narcotráfico”, indicó Alberione marcando que “es un fuero muy específico que requiere mucha atención, mucho tiempo, mucho conocimiento del modus operandi de las bandas”.

Marcó que “el delito contra el narcotráfico es el que más plata, más tecnología e información maneja y requiere un esfuerzo proporcional a esa estructura que tiene el narcotráfico y que la ha desarrollado en su plenitud en Santa Fe”.

En este contexto, Alberione consideró que “el futuro es muy complicado porque estamos teniendo sicarios propios, ya no tenemos sicarios de otros lados. Son sicarios de las zonas nuestras”.

“Me gustaría dar otra panorama pero es terriblemente complicado, sumamente complicado”, dijo el hombre que conoce el ADN de la droga en la región.

“Hasta el día domingo, hice lo que se debe hacer, pero no está en mis posibilidades hacer algo para cubrir este cargo, esto es un área política netamente”, expresó el ex fiscal marcando que “el cargo está creado, la partida presupuestaria asignada y el hecho que estamos sin fiscal de lucha contra el narcotráfico, nada depende de mí”.

 

"Yiyo" Ramallo “es el presente”

Evelio "Yiyo" Ramallo, un peligroso delincuente condenado por distintos delitos, entre ellos narcotráfico y homicidios, fue también investigado y apresado por el fiscal de Lucha contra el Narcotráfico en San Francisco.

Actualmente se encuentra en el complejo penitenciario federal I de Ezeiza adonde fue trasladado mediante un espectacular operativo.

Fue justamente Ramallo quien ordenó el crimen de José Luis Cáceres en Morteros y otros crímenes que no alcanzaron a cometerse, todos a través de sicarios contratados desde la cárcel por él mismo.

En este sentido, Alberione opinó que “Yiyo Ramallo es el presente, está presente en la actividad de la zona y va a seguir estando, el problema es controlarlo pero si no hay nadie al frente de la fiscalía es muy complicado”.

“Terreno que se pierde es muy difícil de recuperar, porque si usted demora cinco meses o un año en resolver un homicidio no cambia nada, no hay dos homicidas más porque uno no se resolvió pero el narcotráfico es algo totalmente distinto”, insistió el letrado manifestando que “cada vez hay más actividad, más territorio, más gente involucrada, es un delito completamente diferente al delito común”.

Fue claro al marcar que este delito ameritó “la creación de una fuerza policial especial, la creación de fiscales especiales en Córdoba, la creación de juzgados de narcotráfico específicos, entonces se necesitó una estructura acorde a la lucha que se debe dar contra este flagelo, la razón por la cual San Francisco hoy no la tiene, no la puedo dar yo”.

 

Amenazas mafiosas

Como consecuencia de su trabajo y su lucha contra el narcotráfico en nuestra región,

recibió la noche del 23 de agosto del año anterior una amenaza de muerte que conmovió a la región. “Acá no se vende Coca Cola, se vende cocaína, Frontera es nuestra”; “Frontera es nuestra, el que avisa no traiciona”; y “Alberione metete en tus cosas si querés a tu familia”. Esas fueron las frases escritas.

Aunque reconoció que las amenazas “sí son motivo de una gran intranquilidad”, aseguró que no son la razón de su renuncia.

“El problema no es el efecto que causan en uno”, aunque “hay un entorno familiar que se ve afectado y no hay razón por las que deban sufrir las consecuencias de mi accionar”.

 

“He dado todo”

El fiscal reconoció que “entiendo la función como un servicio público, así la he tomado toda mi vida y me siento muy contento por lo hecho, muy acompañado por la prensa, es un momento duro y más duro será cuando la realidad me imponga que mi lugar en el mundo es otro”.

“Aprendí que estar cerca de la víctima lo es todo porque la representamos en cuanto a sus derechos y a su necesidad de justicia, es la única pequeña compensación que el Estado le puede dar ante el haber sido víctima de un delito más si es de índole sexual”, sostuvo

Admitió que tomó todos los casos “con el mismo entusiasmo”. “Algunos han sido más complejos que otros. Me han dejado marcas buenas y también heridas, pero me voy contento y feliz porque puedo dejar todo en orden, funcionando y haber cumplido con ambas fiscalías hasta el día de la fecha de una manera que me siento orgulloso porque he dado todo y la respuesta ha sido proporcionalmente satisfactoria”, indicó.

El fiscal que subrogó durante varios años a la Fiscalía de Morteros agradeció “a los medios el respeto con el que me han tratado y la colaboración que he recibido y esto es muy destacable”