El entrenador la remó de abajo para conocer el éxito.

Dirigió todas las categorías de inferiores, fue ayudante de campo de Acuña y de Bergantiños cuando 9 de Morteros ascendió al Federal A, arrancó su camino como DT de Primera en Tiro Federal pero cuando quedó sin trabajo no dudó en agarrar las juveniles del 9 de Freyre. En poco más de un año en Centro Social fue campeón del Clausura y de la Zona Norte. “La emoción fue muy grande, no tomamos conciencia de lo que logramos”, dijo apenas conseguido el título. Conocé la historia de “Goro”, alguien muy querido en el ambiente del fútbol.

 

Todo llega. Cuando uno trabaja y hace las cosas bien todo llega. Y quizás el tiempo te premia de la mejor manera. Ganándole la final a tu clásico rival, algo que quedará en la historia para siempre.

Ese es Germán Gorosito, alguien que la remó muy de abajo para coronarse campeón como entrenador principal por primera vez.

 

-¿Ya caíste de lo que lograron?

Todavía no, a medida que pase el tiempo vamos a tomar magnitud de lo conseguido, no tomamos conciencia de lo que logramos que es muy importante. Haber ganado en ese contexto magnífica el resultado y al equipo.

 

Gorosito dirigió todas las inferiores en 9 de Julio de Morteros (pasó por todas las categorías) y también llegó a dirigir Primera en el Celeste, también estuvo en General Cabrera junto a Gerardo Acuña y Mariano Cambursano, en Tiro Federal estuvo siete años, la mayoría como ayudante y la última parte como DT principal.

Además había sido ayudante de Gustavo Barraza en Sportivo Suardi y venía de dirigir la juvenil del 9 de Freyre.

Es el primer torneo que ganó como cabeza de grupo, también había estado en el logro histórico de 9 de Morteros como ayudante de Alejandro Bergantiños en el ascenso al Federal A.

Hace poco más de un año que está en Centro Social, el año pasado llegó a semifinales del Absoluto con Atl. Bernardino Rivadavia de Río Primero (fue campeón), este año en el Apertura llegó a semis y perdió a penales con San Jorge, en el Clausura fue campeón invicto.

 

-Pasaste por todas las categorías de inferiores, como ayudante y como DT principal, ¿con que faceta te quedas?

Uno se tiene que preparar, es trabajo y tiene que hacerlo donde le surja, estuve dos años en Tiro y después pasé a inferiores en Freyre y lo hice con gusto, hay que hacerlo como corresponde y de la mejor manera.

 

Gorosito como futbolista no llegó a jugar en Primera, fue un par de veces al banco, era defensor. Cuando dejó de jugar, Carlos Stobbia lo invitó a sumarse a la Escuelita en 9 de Morteros, arrancó como hobbie, se dejó llevar y se fue capacitando.

 

-Y ahora nada más y nada menos que el Absoluto y el Federal

Es un nuevo y lindo desafío, vamos a tratar de estar a la altura, implica un salto de jerarquía nuestro y de los jugadores y dar lo mejor al igual que el Torneo Campeonato.

 

-Te emocionaste mucho cuando ganaron el Clausura y la Zona Norte

Si, la emoción fue muy grande, es un trabajo e implica ser responsable y cuando logras los objetivos es emocionante, no puedo contener y trato de expresarlo.

 

Antes de la primer final falleció su hermano, sumado a que hace unos años perdió a su mamá y de chico a su papá.

-¿Crees que tus padres de alguna manera estuvieron con vos?

Y sí, mi viejo siempre, mi vieja, mi hermano, los seres queridos parten de manera física pero están siempre y en nuestro día a día.

 

Después del título, muchos les escribieron, otros estuvieron en la cancha y otros se acercaron a su casa a tomar unos mates. “Genera una gratitud muy grande que lo reconozcan por el trabajo, más allá del resultado y cuando se da el éxito deportivo y te saluden me siento un privilegiado”, expresó, agradeciendo a todos por el apoyo y las felicitaciones.

 

-Sos muy querido en el ambiente… ¿necesitabas este logro?

No debería cambiar, cuando no se lograba el éxito no éramos un destare y ahora no somos los mejores, tenemos que seguir siendo los mismos, lógicamente todos queremos ganar pero eso no modifica el ser de la persona, a veces es injusto cuando se magnifica al que gana o se menosprecia al que no gana, hay que tener un equilibrio.

 

“Se lo dedico a mis hijos, a mi familia, a mis sobrinos, a mis amigos y en especial a Carlos Stobbia que fue como un padre para mí y me formó como entrenador, fue un referente que nos ayudó y aconsejó”.