Apicultores salieron nuevamente a la ruta a reclamar por la gravísima situación del sector
En nuestra zona, tal cual ocurrió en la primera protesta, apicultores de Morteros, Brinkmann, Seeber, Eusebia, Chipión, La Paquita, Freyre, entre otros, se concentraron en el cruce de las rutas 1 y 17
En la jornada de este viernes, en distintas rutas del país, apicultores salieron a manifestarse para hacer visible la gravísima situación por la que atraviesan, debido a una crisis originada en una baja de los precios internacionales y condiciones de mercado interno que mantienen los niveles de ingreso prácticamente congelados desde hace 4 años, pero con un incremento notable de costos.
Las manifestaciones se dieron en todo el país. Córdoba fue en la que más lugares se reunieron para manifestarse.
En nuestra zona, tal cual ocurrió en la primera protesta, apicultores de Morteros, Brinkmann, Seeber, Eusebia, Chipión, La Paquita, Freyre, entre otros, se concentraron en el cruce de las rutas 1 y 17, que llegaron con sus trajes especiales, colmenas, ahumadores y los tambores en que se almacena la miel destinada a exportación.
Vale destacar que no cortaron la traza vial, sino que se ubicaron al lado de la ruta y desde allí hicieron visible su problemática.
"Estamos
afrontando una grave situación de precios, ya que desde hace unos 4 años los
productores estamos cobrando unos 400 pesos por kilo de miel. Desde hace
algunos años se produjeron caídas en el precio internacional, como consecuencia
de la guerra en Ucrania y de que China está introduciendo miel adulterada en
muchos mercados. Eso mantiene deprimidos los precios, pero a nosotros los
costos nos han aumentado tremendamente", señaló u de los apicultores en la
protesta.
Para ilustrar algo de la gravedad del problema, un tambor de 300 kilos de miel
se vende para exportación a 100 mil pesos. Pero sólo el envase, que nunca
vuelve, le cuesta al productor 30 mil pesos, casi diez veces más de lo que
costaba hace 4 años. "Estamos pagando para trabajar, literalmente, porque
tenemos rentabilidad negativa. Muchos apicultores están dejando la actividad y
esto afecta a toda la actividad porque apicultor que deja no se recupera",
advirtió.
"Lo más grave que tenemos es la brecha cambiaria. La miel que se exporta se vende a dólar oficial, a 350 pesos. Pero cuando compramos los insumos, los precios evolucionan según el dólar ´blue´, es decir, a más de 700 pesos. El tambor que nos costaba 3 o 4 mil pesos, ahora cuesta 30 mil. La caja de cera, que siempre necesitamos, está en 42 mil pesos, cuando hace 4 años valía 3 mil", agregó.
La apicultura cuenta con más de diecinueve mil apicultores inscriptos en todo el territorio argentino, con un notorio impacto en el desarrollo de las economías regionales. No solo dando trabajo a cientos de familias sino también a empresas que son parte de la cadena. La producción de miel alcanza en promedio unas setenta y cinco mil toneladas anuales a nivel nacional y se destina más del noventa por ciento al mercado de exportación convirtiendo al país en uno de los mayores exportadores a nivel global.