El propietario del taller al que le ingresaron a robar el domingo por la noche, expresó su indignación porque no le receptaron la denuncia en la comisaría “porque el encargado había salido por un problema personal”.

El domingo por la noche se registró un nuevo caso de inseguridad. Autores ignorados ingresaron a un taller de reparación de electrodomésticos y venta de respuestas ubicado en Bv Eva Perón esquina Ituzaingo (frente al corralón municipal).

El propietario expresó su indignación porque no le receptaron la denuncia “porque el encargado había salido por un problema personal”.

“Anoche –por el domingo- vinimos al taller con mi novia a guardar unas herramientas porque habíamos estado trabajando, eran 20:30 hs aproximadamente y nos dimos cuenta de que los reflectores de afuera estaban apagados”, resaltó el damnificado, Walter Gazzera agregando que “decidió ingresar por el patio y ahí me encuentro con una de las ventanas rotas y la luz prendida de adentro”

Los malvivientes barretearon una ventana del patio, una reja y rompieron la celosía, el vidrio y sacaron una tranca de adentro debido a que todas las ventanas están clausuradas. “Pegado al taller mío está el taller de Giustina a donde ingresaron hace una semana y desde ese momento hemos clausurado ventanas para que no ingresen y así mismo ingresan, no sabemos qué más hacer”, dijo.

En el taller dejaron un gran desorden y aun no pudieron determinar qué es lo que sustrajeron. “No sé bien aun lo que falta, nos dejaron un gran desorden. Tenemos la teoría de que los molestamos cuando llegamos porque había cosas preparadas que no se pudieron llevar”, agregó Gazzera.

Por otra parte, indignado ante el accionar policial explicó que “me fui a la comisaria y no me tomaron la denuncia porque el encargado de hacerlo había tenido que salir por problemas personales y no había nadie que me tomara la denuncia”.

“Quedé como un tonto sentado en un pasillo, con un policía que me dijo que volviera el lunes a la mañana a hacer la denuncia, es una joda”, manifestó Gazzera haciendo hincapié en que “no puede quedar una ciudad de 25 mil habitantes sin alguien que tome la denuncia. Si quien toma la denuncia se tiene que ir debe tener un reemplazante”.