La medida cautelar fue resuelta por el juez Juan Gabriel Peralta a partir de un requerimiento de la fiscal Hemilce Fissore. El imputado tiene 23 años y llevó a cabo la conducta ilícita en un establecimiento rural en el que convivía el grupo familiar

Quedó en prisión preventiva un hombre de 23 años que es investigado por haber abusado sexualmente de la hija -menor de edad- de su pareja en la zona rural de Suardi. Así lo ordenó el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Juan Gabriel Peralta, en una audiencia que se desarrolló de forma remota en los tribunales de San Cristóbal.

La fiscal Hemilce Fissore está a cargo de la investigación y solicitó que el imputado, cuyas iniciales son ADO, transite el proceso judicial privado de su libertad. En tal sentido, valoró que “el magistrado consideró acreditados la atribución delictiva y los riesgos procesales y dispuso la prisión preventiva sin plazo”.

 

Los hechos

Fissore afirmó que “en reiteradas oportunidades durante aproximadamente un año, el imputado agredió sexualmente a la hija de su pareja”, y precisó que “la niña cursa el último tramo de la escolaridad primaria y fue abusada por última vez en abril pasado”.

La fiscal aseguró que “el hombre investigado se aprovechó de que convivía con la víctima en un establecimiento rural cercano a Suardi”, y aclaró que “llevó a cabo su conducta delictiva en momentos en los que la madre de la niña se ausentaba para realizar sus tareas laborales”.

Asimismo, la representante del MPA manifestó que “el jueves 13 de abril, tras advertir que su pareja había descubierto la actitud abusiva, el imputado amenazó de muerte a la mujer con un cuchillo que le colocó en la zona del estómago”.

Según sostuvo, “este hecho se enmarcó en un contexto de violencia familiar y de género que él ejercía”.

Por otro lado, mencionó que “al hombre investigado se le impuso una restricción de acercamiento a su familia que transgredió deliberadamente”.

Detalló que “a sabiendas de que tenía prohibido estar allí, fue hasta donde viven las víctimas, hostigó a la mujer y, con un golpe de puño, rompió el vidrio de la puerta principal del inmueble”.

 

Peligrosidad procesal

Fissore destacó que “al fundamentar su decisión de manera oral, el juez consideró la evidente probabilidad de autoría por parte del imputado y que, dada la gravedad de los ilícitos, la pena en expectativa es de ejecución efectiva”.

También, la fiscal señaló que “el magistrado hizo referencia a la posibilidad de entorpecimiento probatorio, ya que la niña que resultó víctima y su hermano -también menor de edad-, aún no declararon en cámara Gesell”. Al respecto, remarcó que “era necesario resguardar sus testimonios, así como los de otras personas que serán entrevistadas en el marco de la investigación”.

“Además, el juez contempló la peligrosidad procesal en función de que el imputado ya hizo caso omiso a una medida judicial que le prohibía tener contacto con su pareja e hijos”, indicó Fissore.

 

Calificación penal

Al hombre de iniciales ADO se le atribuyó la autoría de abuso sexual gravemente ultrajante calificado (por la convivencia con la víctima), amenazas, daño y desobediencia de una orden judicial.